TEGUCIGALPA-HONDURAS. Castigos de seis años de reclusión y hasta multas administrativas, que van desde tres a seis salarios mínimos, impondrán a aquellas personas que maten animales en peligro de extinción y afecten la fauna nacional, así lo advirtió la directora del departamento de Vida Silvestres del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Ana Velásquez.
Es preciso indicar que la funcionaria del ICF dijo lo anterior, en relación a la muerte de un jaguar que se reportó el pasado fin de semana en La Mosquitia hondureña. El asesinato de uno de los animales más emblemáticos de la selva tropical hondureña, la confirmaron autoridades de la Fuerza Naval.
Se debe mencionar que a través de redes sociales circularon las imágenes donde se puede observar como dos hombres cargan el jaguar muerto. Y en otra fotografía, aparece el jaguar junto a la cabeza de un ternero.
En virtud de lo anterior, la personera del ICF explicó que actualmente la Ley Forestal hondureña contempla un periodo de seis años de reclusión y también multas administrativas a las personas que atenten contra la flora y fauna nacional.
Nuevo Código Penal incluye nuevas faltas en contra de la vida silvestre
Sin embrago, dijo que en el Nuevo Código Penal se incluyeron nuevas faltas administrativas en contra de la vida silvestre.
“Actualmente el ICF, como ente encargado de la conservación de especies silvestres, desarrolla distintas actividades. Estas actividades van desde la conservación ambiental, la educación ambiental y hasta la conservación de hábitat. No obstante, en este caso quiero mencionar que la semana pasada, el jaguar ha sido evidentemente mencionado, pero también se le ha dado la protección máxima a nivel mundial en la convención de la CMS que es la convención de especies migratorias. A nivel nacional es uno de los felinos más importante. Este animal representa no solo la importancia de la biodiversidad sino la importancia cultural en nuestro país”, aseguró.
No es una práctica nueva
En ese sentido, aseveró que cuando se mata un animal de ese tipo no es solo la pérdida administrativa, sino que también se pierde el recurso hondureño.
“Ya estamos frente a la perdida de bosques, emergencia del agua y también perder a nuestros felinos más grande que representa una oportunidad para el desarrollo del turismo. No es una práctica nueva. Tenemos registros desde siempre. El problema acá es que entendemos que algunas especies representan alguna amenaza para la actividad productiva. En este caso hacia la producción ganadera. Hacia ahí están dirigidos los esfuerzos de la institución. Debemos hacer entender a la población hondureña que es necesario proteger nuestras especies. Los jaguares se mueven a buscar alimentos como animales domésticos”, puntualizó.
