Redacción. De acuerdo con el balance de homicidios regional del 2023 Honduras tuvo una reducción en ese delito, pero se sigue ubicando como la segunda nación más violenta de la zona.
El informe publicado por el medio de comunicación norteamericano, Insighcrime que profundiza en temas como el crimen organizado y la seguridad ciudadana en Latinoamérica y el Caribe, muestra los datos de todos los países de estas regiones.
Según el balance del año pasado, Ecuador se posición como la nación más violenta de la región con una tasa de homicidios del 44.5% por cada 100 mil habitantes, mientras que el menor es El Salvador con una tasa del 2.4%.
Tanto Ecuador como El Salvador han ido tomando protagonismo por sus números en cuanto la violencia. La reducción en la nación centroamericana dirigida por Bukele se atribuye a las estrategias adoptadas por el presidente Nayib.
En cambio, Ecuador se categorizó como un país caótico y violento de manera repentina, ya que hace menos de 10 años la tasa de homicidios rondaba los 6 por cada 100 mil habitantes, pero la cifra retrocedió en los últimos meses y se le atribuye a la actividad de los narcotraficantes.
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Honduras
En América Latina, Honduras está solo por un peldaño abajo de Ecuador en su tasa de violencia de 31.1% por cada 100 mil habitantes. Pese al accionar de las autoridades, el país sigue mostrando la interferencia del crimen organizado y narcotráfico.
Luego de Honduras, el país más violento de Latinoamérica es Venezuela, con una tasa de homicidios de 26.8% por cada 100 mil habitantes. Entre tanto, los que menos muertes violentas registran, después de El Salvador, son Chile con 4.5% y Perú con 3.2%.
De acuerdo con InSight Crime, la tasa de homicidios en Honduras bajó un 13% en 2023, pero siguió siendo un escenario violento con una tasa del 31.1%, en comparación con el promedio regional de 20.1%.
Ante este escenario, el comisionado de policía en condición de retiro, Leandro Osorio, detalló a Diario Tiempo que, «el informe muestra una rebaja en los homicidios, uno de los delitos que más afecta a la sociedad hondureña. La reducción al 31.1% muestra que la Policía Nacional está haciendo un trabajo importante en materia de prevención, investigación».
Reducción
El fechas recientes, la Secretaría de Seguridad de Honduras compartió un gráfico comparativo donde muestra que en 2023 hubo una reducción en los homicidios, si se compara con 2022 y 2021, y en el mismo camino va el 2024.
El Sistema Estadístico Policial en Línea (SEPOL) señala que en Honduras en el año 2021 se registraron 3 mil 942 muertes violentas; mientras que en 2022 3 mil 661 y en 2023 3 mil 058, y hasta el 7 de marzo de contabilizan 436 homicidios.
De acuerdo con SEPOL, la reducción de la tasa de homicidios en 2023, en comparación con el 2022, fue del 17.1%.
La violencia en Honduras se vio aumentada en 2023 debido a la masacre suscitada en junio en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), que cobró la vida de 46 mujeres.
Imputados en Nueva York, ¿cómo influyen en la seguridad?
No obstante, el experto en seguridad señaló que la culpabilidad de Juan Orlando Hernández en la Corte del Distrito Sur de Nueva York y los testimonios de narcotraficantes que operaron en Honduras, tienen consecuencias en temas de seguridad, pues se observa venganza y muertes violentas.
«Los homicidios son por la recomposición de estas estructuras criminales, principalmente en la zona de Olancho, Colón, zonas violentas como San Pedro Sula», indicó Osorio.
De la misma manera, destacó que las incautaciones de hoja de coca, el decomiso de cargamentos de droga y la captura de implicados por parte de las autoridades en diferentes puntos del país, generan una respuesta violenta de parte de los grupos criminales como maras y pandillas, al igual que del narcotráfico.
«La violencia se da porque estos cárteles, estructuras criminales, capos, están emergiendo y trae como consecuencia venganza, muerte, violencia en incremento«, indicó el experto en seguridad.
Acciones en 2023
Asimismo, la revista InSight Crime señala que en 2023 Honduras atravesó un estado de emergencia, es decir el de «excepción», catalogado como una imitación a los planes de seguridad que impuso El Salvador.
De la misma manera, el informe señala que el enfoque que tomó en seguridad la presidenta, Xiomara Castro, suprimió los derechos fundamentales y se centró en contrarrestar las maras y pandillas en los puntos más violentos del país. Sin embargo, ha logrado escasos avances en la lucha para combatir el crimen organizado en Honduras.
Otro dato que resalta InSight Crime, es que la violencia en el país centroamericano se extendió más allá de los centros del crimen organizado, que son Tegucigalpa y San Pedro Sula. Eso se evidencia en que las pandillas siguen extorsionando en otros sectores de la nación.
Cultivos ilegales
También, InSight Crime indica que los cultivos de hoja de coca han aumentado y se han extendido por más departamentos del país, pero se centran en Colón, sitio donde aumenta la violencia.
El comisionado en condición de retiro enfatizó que Colón es una zona violenta, al igual que Olancho. A su vez, destacó que en lo que va del gobierno de Xiomara Castro se han desmantelado más de 14 millones de arbustos de coca y más de 20 laboratorios.
«Estas estructuras criminales no van a desaparecer, sus cabecillas están en Nueva York, pero aquí ha habido una recomposición importante y casi natural de estas estructuras criminales, agarran sus capos mayores y viene una disputa de poder y mando, lo que trae como consecuencia muertes violentas y emergen nuevos capos», explicó Osorio.
Por último, la revista InSight Crime señala que la economía criminal de Honduras la encabeza la venta de coca y extorsión. Asimismo, operan los carteles del Atlántico y los Valle Valle.
Entre las personalidades criminales está el expresidente, Juan Orlando Hernández (JOH), declarado culpable en Estados Unidos de cargos de narcotráfico y su hermano Juan Antonio, condenado a cadena perpetua.
Pese a los esfuerzos de algunas autoridades, el narcotráfico y crimen organizado siguen operando en Honduras, ya que por años han ido fortaleciendo sus estructuras.
De acuerdo con Leandro Osorio, esta situación no se va detener mientras el Congreso Nacional no reforme el Código Penal y castigue los delitos como que si se cometen en contra del Estado y no de particulares.
