Rodeada del amor que siempre mostró a otros, sus colegas, amigos y familiares dedican un «hasta pronto» a Farah Robles, la reconocida periodista de sociales, que más allá de destacar por su pasión al ejercer la labor, marcó un punto de partida en la formación de cientos de profesionales.
La mañana del sábado inició con la misa en la Capilla del Instituto María Auxiliadora, donde ella estudió Bachillerato. Una larga fila de presentes, entre amigos y colegas de profesión, se formó hacia la puerta de salida de las instalaciones.
Los más allegados comentaron que ha sido una noticia dura y decenas de personas viajaron desde diferentes puntos del país para su despedida.
«Farah no se ha ido del todo. Tomemos todo ese legado para llevarlo a nuestra vida cotidiana», dijo una colega. Como una forma de rendirle tributo, sus restos serán sepultados con la bandera de su equipo favorito, el Marathón.
Decenas de cartas de duelo para Farah Robles
Al momento de seguir el protocolo de sepultura, decenas de cartas de duelo fueron entregadas pero procedieron a leer solo una parte. El acto se desarrolló en el Cementerio Jardines del Recuerdo.
Algunos de los acuerdos de duelo leídos pertenecían al Colegio de Periodistas, Municipalidad de SPS, Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Asociación de Periodistas Ambientalistas de Honduras, Club Internacional de Mujeres y Diario El País.
«Tan perfecto es Dios que con tu apellido ‘Robles’ hizo alusión al carácter que siempre mantuviste ante las situaciones de la vida», dijo una colega del medio de comunicación donde Farah trabajó en sus últimos meses.
Con rosas y globos blancos en manos, los presentes siguieron el camino hacia el lugar donde sus restos descansarían. «La vida marcará el antes y el después de Farah Robles», comentó el chef Hernando Moreno, que también llegó al lugar.
«Farah Robles, misión cumplida aquí en la tierra. Y allá en el cielo, Dios también te recibe».
Hasta pronto a una mujer apasionada, dulce y bondadosa. Entre lágrimas, anécdotas, el amor de sus allegados y globos elevándose en el cielo, así despidieron a la precursora del periodismo rosa en Honduras.
