CORTÉS. La mañana de este miércoles, personal del Cuerpo de Bomberos dio con el paradero del cuerpecito del niño de cinco años desaparecido en el río Ulúa tras un fatal accidente suscitado a la altura de Pimienta, en la zona norte de Honduras.
El menor se identificó como Ever Omar Quintero; quien se transportaba junto a su abuela, una tía y dos vecinas en un vehículo, cuando en el afán de impedir embestir una moto taxi cayeron a las aguas del río.
Cabe destacar que en este incidente también falleció su abuela, identificada como María Toribia Pérez de 63 años. Por su parte, las sobrevivientes son la conductora, Jennifer Gómez, y su tía, Sara Gómez. Asimismo, logró salir con vida la hija de Pérez y también tía de Quintero, de nombre Rosa Elena Perdomo.
Perdomo, entre lágrimas, contó a las autoridades cómo había ocurrido el incidente y por qué habían salido. Al parecer, la señora fallecida, padecía de diabetes y tenía una úlcera en el pie. Por lo cual ayer la llevaron hacia otra zona para tratar su herida.
Las cinco personas se transportaban en un vehículo tipo turismo de color rojo, marca Nissan y placa PCD 1465. Salieron de la aldea Corte de Culebra en Pimienta y se dirigieron hacia la aldea La Venta para el tratamiento.
Jennifer y Sara les dieron «jalón». Sin embargo, Perdomo reveló que la conductora tenía poca experiencia manejando. Cuando regresaban a su hogar, Jennifer trató de evitar impactar una moto taxi y perdió el control del vehículo.
Minutos después estaban cayendo en las aguas del río. Mientras el vehículo caía, el menor de cinco años salió prácticamente volando y por eso su cuerpo desapareció. La señora Pérez iba en el asiento delantero y fue imposible sacarla a tiempo.
Accidente en el río Ulúa
Los ciudadanos que estaban en las cercanías se movilizaron a ayudarlas y por eso lograron sobrevivir tres. «Dios me salvó a mí. Yo lo que quisiera es que mi mamá y el niño estuvieran vivos», dijo Perdomo con tristeza.
Según las autoridades en la escena, costó sacar el vehículo porque se volteó al caer al agua. Además estaba destrozado de la parte frontal, lo que impedía un rescate rápido.
Marina Perdomo, madre del menor de cinco años, llegó al lugar y entre lágrimas reveló que era su pequeño el que estaba desaparecido. Las lágrimas de la mujer impactaron a muchos de los presentes, quienes dieron seguimiento al caso.
