Redacción. La memoria, fundamental para nuestras actividades cotidianas, es una de las funciones más complejas del cerebro humano. Afortunadamente, investigaciones científicas han revelado diversas prácticas que pueden ayudar a mejorar tanto la memoria a corto como a largo plazo.
A continuación, te presentamos algunas de las estrategias más efectivas para preservar y potenciar la salud cognitiva.
Juegos mentales
Incluir juegos que desafíen nuestras habilidades cognitivas es esencial para promover la neuroplasticidad y la agilidad mental.
Actividades como el ajedrez, los crucigramas o el sudoku no sólo son entretenidas, sino que también ayudan a mantener las vías neuronales activas. Dedicar de 15 a 30 minutos diarios a estos juegos es una de las mejores inversiones para mejorar la memoria.
Caminar
El ejercicio físico, especialmente caminar, tiene grandes beneficios para el cerebro. Un estudio reciente reveló que caminar a alta intensidad en la mediana edad está relacionado con una mejor memoria en la vejez. Incluso caminar sólo 3,800 pasos al día puede reducir en un 25 % el riesgo de desarrollar demencia.
Aprender un nuevo idioma
El aprendizaje de un nuevo idioma es útil para la comunicación y ayuda a mantener las capacidades cerebrales en buen estado. Esta actividad estimula áreas cerebrales que permanecen inactivas durante la infancia.
Las investigaciones sugieren que las personas bilingües conservan más habilidades cognitivas a medida que envejecen, y que aquellas que hablan más de un idioma desarrollan demencia más tarde que los monolingües.
Le puede interesar: Hora ideal para desayunar y mantener una salud óptima
El sueño
El sueño adecuado es vital para la memoria y la salud cerebral. La falta crónica de descanso puede interferir en nuestra capacidad de recordar y generar problemas cognitivos.
Se recomienda dormir entre siete y nueve horas por noche, y una siesta breve de 26 minutos puede tener efectos positivos inmediatos en la función mental.
Dieta mediterránea
Una dieta equilibrada es clave para mantener el cerebro saludable. La dieta mediterránea, rica en alimentos como pescado, frutas, verduras y granos enteros, no sólo promueve la salud cardiovascular, sino además protege la memoria.
Sus beneficios incluyen una reducción significativa del riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
Pasatiempos creativos
Incorporar pasatiempos como la cerámica o el tejido es una forma de relajarse y desafía al cerebro, mejorando habilidades de resolución de problemas y agilidad mental. También las actividades creativas reducen el estrés y favorecen una mejor salud mental.
Café
El consumo moderado de café puede beneficiar la memoria a corto plazo y el rendimiento cognitivo general.
La cafeína mejora la atención y la memoria, además de ayudar a reducir los marcadores cerebrales asociados con el Alzheimer. Es importante, sin embargo, evitar el exceso de azúcar y sabores artificiales para maximizar sus beneficios.
Hidratación
El cerebro necesita estar bien hidratado para funcionar correctamente. Y, según estudios, las personas que beben agua antes de realizar pruebas de memoria tienen un mejor rendimiento que aquellas que no lo hacen.
Se recomienda que las mujeres consuman alrededor de 2,7 litros de agua al día y los hombres 3,7 litros.
De igual importancia: Los mejores alimentos para reducir el colesterol alto