Redacción. No, no todo en Honduras es fútbol, existen otros deportes que, aunque menos conocidos, también tienen su importancia y su valor. Uno de ellos es «el pulso» o la lucha de brazos, disciplina que cuenta con un representante sobresaliente que es a la vez uno de sus pioneros en Honduras.
Su nombre es Giddo Quiroz, un verdadero ejemplo de que los sueños se pueden lograr a base de esfuerzo y preparación.
Diario Tiempo conversó con este catracho, considerado uno de los mayores exponentes de la lucha de brazos o «lucha de pulsos», como lo llaman otras personas. Actualmente, Giddo es el presidente de la Asociación Hondureña de Lucha de Brazos.
Un consejo espiritual lo ayudó
El joven es originario de una aldea llamada El Rosario, ubicada en el municipio de Talanga, en Francisco Morazán. El deportista expresó que en sus primeros años vivió una infancia plena, lejos de la tecnología, pero más cerca de la naturaleza.
Como muchos jóvenes, lo invadió la interrogante: ¿qué estudiar en la universidad? Su confusión desaparecería gracias a los sabios consejo del pastor de su iglesia.
“Él es médico y me dijo que mi propósito era ese, porque yo no sabía qué quería hacer con mi vida”, confesó.
Fue así que Giddo terminó en la aérea de la Salud, donde dice sentirse pleno. Le gusta estudiar el cuerpo humano y a la vez saber que podrá ayudar al prójimo.
Hombre multifacético
Giddo trabaja desde temprana edad, por lo que sabe perfectamente qué es ganarse la vida. Incluso le tocó ser albañil junto a sus tíos. El deportista asegura que esa profesión fue algo que lo ayudó en muchos sentidos y no solo en lo económico.
«Le agradezco a Dios por esa oportunidad, porque me ha dado muchas habilidades y así no solo saber de medicina«, señaló.
Como si el propio destino lo hubiese preparado desde niño para convertirse en un atleta, Quiroz relató que, en mayoría de trabajos que desempeñó demandaban fuerza en sus brazos.
«Sé sembrar, he trabajado en milpas, con ganado, sé cosas de madera, tapizar, he aprendido muchas cosas», confesó.
Inicios en los campeonatos
Giddo Quiroz expuso que su pasión por las luchas de brazos inició con la pandemia del Covid-19 en el 2020.
El hondureño dijo que, sin saberlo ni pretenderlo, se convertiría en el precursor de la lucha de brazos en el país.
Todo sucedió cuando un día miró un video en YouTube donde se transmitía un campeonato de pulso en Perú, lo que terminó despertando su curiosidad por ese deporte.
«Les dije a tres amigos un día ‘miren este deporte está bueno. Deberíamos hacerlo uno de estos días solo para que no nos ganen en el colegio’ y así comenzó todo», puntualizó.
Fue entonces cuando el originario de Talanga construyó una mesa de madera y él mismo se encargó de hacer un torneo en su colegio, solo para experimentar.
Fue tal aceptación que tuvo aquel sencillo evento que Quiroz se puso como meta mejorar su desempeño, por lo que entrenó el resto de la pandemia. «Logré ser campeón a nivel nacional por dos años gracias a mi dedicación», afirmó el joven de 21 años.
Difíciles momentos
A pesar de su buen rendimiento, Quiroz dijo que hasta la fecha no ha ganado ni un solo lempira en este deporte y que, en muchas ocasiones, incluso le ha tocado poner dinero de su bolsillo. Hubo meses que no comía en la universidad para poder sacar adelante las luchas de brazos.
Sin embargo, aseveró que esos sacrificios han valido la pena y que hoy en día ya no le toca pasar por esas «calamidades».
No obstante, sabe que vendrán momentos difíciles, pero afirmó que lo importante es mantener una buena actitud y confiar en Dios.
Poco o nada de apoyo
Algo que lamenta Quiroz es el poco apoyo que reciben las luchas de brazos en el país por parte de las autoridades.
«Por parte del Gobierno tenemos cero apoyo o un apoyo muy, muy muy leve…», apuntó Quiroz.
Admitió que no han tenido más remedio que buscar generar ganancias de otras formas. A través de TikTok han ganado una muy buena comunidad y un muy buen apoyo para seguir adelante, dijo. También recalcó que varias empresas privadas y distintos gimnasios lo han apoyado.
Preparación
Al ser consultado sobre cómo debe prepararse una persona para involucrarse en este tipo de actividades físicas. En primer lugar, Quiroz recomienda comenzar a entrenar en un gimnasio para obtener una buena base.
Luego debe hacer una serie de ejercicios en específico, ya que para resaltar en las competencias se necesita fuerza en los dedos de las manos, fuerza de retención en las manos, tener una buena flexión de las muñecas, entre otros.
Contario a lo que muchos pueden pensar, la clave para poder ganar no está en su totalidad en el tamaño de los bíceps, sino en las manos. «En la mano está prácticamente la mayoría de la fuerza para ganar en un pulso, no solo es en el bícep ni solo el brazo», apuntó.
«La gente debe enfocarse más en la mano y en el antebrazo, hacer una mano fuerte, un antebrazo fuerte, resistente y trabajar algo que se llama el ‘bloque ‘ que es que no le puedan abrir el brazo a uno», expresó.
Logros
Por otra parte, reveló que este es un deporte que si se practica de manera correcta puede convertirse en una actividad para el resto de la vida. “Hay personas que lo empezaron a practicar a los 13 años y hoy tienen 50 o 60 años y siguen practicándolo nivel profesional”, dijo.
Una de las mayores satisfacciones que ha tenido Giddo Quiroz fue poder traer a Honduras al campeón mundial de lucha de brazos, Devon Larratt.
Lo anterior significó un hecho sin precedentes, ya que este deportista cobra más de 10 mil dólares para poder asistir a cualquier país, pero en este caso aceptó venir de manera gratuita.
«Es algo que muchos países han querido hacer y somos el primer país que lo recibe sin pago alguno», expresó. Incluso, el hondureño tuvo una lucha de brazos con el extranjero, cuyo video lleva millones de visitas.
Vea el video
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Además, en exclusiva para Diario Tiempo, reveló que muy pronto Larratt vendrá a tierras hondureñas nuevamente.
Otro de sus logros fue poder organizar un importante evento llamado «Reyes de América» en el cual participaron deportistas de Colombia, Puerto Rico, Nicaragua, Venezuela, Honduras y El Salvador.
Quiroz dijo que entre sus metas está graduarse como médico, sacar una especialidad y formar una familia.
Por último, expresó que quiere participar en campeonatos internacionales, para poner en alto el nombre de Honduras. Asimismo, sueña con convertirse en el mejor organizador de torneos de Supermatch.
La frase: «Sé sembrar, he trabajado en milpas, con ganado, sé cosas de madera, tapizar, he aprendido muchas cosas».
El dato: Quiroz trajo gratis a Honduras al campeón mundial de lucha de brazos, Devon Larratt, quien suele cobrar más de 10 mil dólares por presentación.