Redacción. En el corazón de San Pedro Sula, al norte de Honduras, hace 20 años nació un joven con un sueño y una pasión inquebrantable por la natación. Gabriel André Martínez Hernández no sólo ha alcanzado ese sueño, sino que ha superado todas las expectativas, convirtiéndose en el nadador más rápido de Honduras.
Su reciente hazaña de romper el récord nacional en la prueba de los 100 metros libres con un tiempo de 50.82 segundos en Saint Raphael, Francia, ha resonado en todo Honduras. Gabriel ha superado su propio récord anterior de 51.10 segundos, reafirmando su posición como el nadador más veloz de Honduras, significando un orgullo nacional.
Gabriel ha sido convocado en distintas ocasiones para representar a Honduras en competencias de gran escala, donde ha dejado su huella, enorgulleciendo a la nación.
Inicios en la natación
Gabriel comenzó su travesía en la natación influenciado por su familia. Su madre y su tío, destacados nadadores hondureños, fueron su fuente de inspiración. «Al principio, la natación era solo un hobby. Pero cuando empecé a competir fuera del país, conocer a otros atletas, hacer amigos y ganar mis primeras medallas, me enamoré de este deporte», comentó Gabriel a Diario Tiempo.
Ser el nadador más rápido de Honduras es un logro que el sampedrano valora profundamente. «Siempre he nadado para satisfacer a mi Gabriel interior. Poco a poco, fui destacando de una manera histórica. Quiero dejar una huella en la natación de Honduras y demostrar que, aunque somos un país pequeño, tenemos mucho talento», afirmó con orgullo.
Actualmente, el joven reside en Francia, gracias a una beca deportiva otorgada por World Aquatics, la Federación Internacional de Natación. Esta oportunidad llegó el año pasado, y Gabriel fue uno de los 100 seleccionados a nivel mundial para beneficiarse de esta beca. «Estar en Francia ha sido una de las mejores decisiones que he tomado. Me ha permitido mejorar mis habilidades y romper nuevos récords», explicó.
Rompiendo sus propios récords
Gabriel no sólo ha mantenido su nivel competitivo, sino que ha logrado superarse a sí mismo. En una reciente competencia en el Campeonato Nacional de España, Gabriel marcó un nuevo récord, demostrando que su elección de mudarse a Francia fue acertada. «Me siento muy contento conmigo mismo, saber que la elección de venir aquí fue la mejor. Confío plenamente en Dios y sé que más cosas vendrán», expresó Martínez con gratitud.
La competencia donde Gabriel rompió los récords es el Campeonato Nacional de España, un evento donde los mejores atletas buscan clasificarse para las Olimpiadas. A pesar de la presión, Gabriel se mantiene tranquilo y confiado en sus habilidades.
Disciplina
La rutina diaria de Gabriel es crucial para su impecable participación bajo el agua. Entrena todos los días, con sesiones de una hora los miércoles, sábados y domingos, y doble turno de agua los otros días.
Además, realiza sesiones de gimnasio y cardio tres veces por semana. Esta disciplina es clave para mantener su rendimiento al más alto nivel.
Antes de una competencia, Gabriel encuentra consuelo y motivación en su familia y seres queridos. «Hablar con mi familia y escuchar sus alientos me calma y me hace confiar más en mí. Durante la competencia, escucho música y hago respiraciones profundas para calmarme y desconectarme», compartió sobre su ritual previo a las competencias.
Toda la vida de Gabriel ha estado dedicada a la natación, y no practica ningún otro deporte. Él dedica su tiempo en la disciplina que desde niño ha amado y que le ha abierto tantas oportunidades.
«Quiero ser la mejor versión de mí»
De acuerdo con Gabriel, sus triunfos los dedica primero a Dios, luego a su familia, amigos, y a una persona especial que, según dijo, está en el cielo celebrando sus éxitos. «Seguiré dando lo mejor de mí, aprendiendo más de la natación y la vida. Quiero llegar a ser entrenador en el futuro y ayudar a otros atletas a alcanzar grandes cosas», expresó.
El bañista es consciente de su impacto como inspiración para otros jóvenes nadadores, a quienes invita a mantenerse fuertes en este deporte. «Quiero ser la mejor versión de mí mismo y ayudar a otros a superarme. Sé que en Honduras hay mucho potencial, solo necesitamos el empujón y las ganas de cumplir nuestros sueños«, concluyó Gabriel, dejando un mensaje para sus colegas.