CORTÉS, HONDURAS. Molestos e indignados reaccionaron los familiares del joven Brayan Josué Pineda, quien fue arrestado este miércoles por ser sospechoso de dispararle a una menor de edad.
A este hondureño lo detuvieron en la colonia Satélite de San Pedro Sula. Las autoridades lo acusan de participar en un enfrentamiento de barras que dejó como saldo la muerte de Keiry Gricel García Baide.
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No obstante, los parientes salieron en su defensa y alegaron que él es inocente. La hermana de Brayan habló en el medio Hable Como Habla (HCH).
«Es algo bastante lamentable, puesto que, mi familia jamás se había visto envuelta en una situación tan desagradable como esta», expresó.
Según el relato de la dama, varios agentes policiales se presentaron a la casa de su papá y su hermano estaba durmiendo.
«Los policías entraron sin orden, se llevaron a Brayan, por la fuerza», añadió. La hermana del sospechoso dijo que ellos ni siquiera sabían la razón por la que se habían llevado al joven.
Fue hasta que miraron los medios de comunicación que se enteraron que era por el caso de la menor Keiry Gricel García Baide.
Andaba con la camisa del Marathón
Por otro lado, indicó que ellos tienen pruebas de que Brayan no estaba en el estadio cuando ocurrió el enfrentamiento de las barras.
Los parientes aseguran que la evidencia «habla por sí sola» y que hasta tienen testigos que lo vieron donde él estaba.
«Es fácil manchar el nombre de una familia, de una persona, solo por suposiciones», agregó.
Al momento de su arresto, el joven vestía una calzoneta y una camisa alusiva al equipo de Marathón.
Sobre esto, la hermana aclaró que el joven no andaba vestido así, pero que lo hicieron ponerse una camisa y esa fue la primera que él tomó.
