TEGUCIGALPA-HONDURAS. Pedro Gómez, dirigente del rubro de taxis, aseguró ayer que los puntos de taxis continuarán cerrando debido al flagelo de la extorsión.
Gómez dijo lo anterior en relación al asesinato de un ruletero del punto de taxis La Joya en Tegucigalpa lo que provocó el cierre del mismo. “Vamos a seguir cerrando puntos, porque si usted no paga, lo matan”, reiteró.
A través de medios locales, el ruletero criticó la falta de políticas para enfrentar la extorsión que todos los días generan luto y dolor en Honduras.
En ese sentido, Gómez indicó que solo en Tegucigalpa, unos 30 puntos de taxis han sido cerrados ante la incapacidad de pagar extorsiones quedando 90 solamente en operaciones.
“Como sector taxi hemos sufrido este flagelo (extorsiones) desde hace 10 años y lo seguimos sufriendo. Esta es la de nunca acabar. Las muertes siguen y el problema es que ponemos el dinero y ponemos los muertos”, se quejó.
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Pedro Gómez: “autoridades deben poner las barbas en remojo”
Por lo anterior, el entrevistado pidió a las autoridades “poner las barbas (bardas) en remojo”.
“Deben velar por la seguridad del país en general. Cada día empeora más la delincuencia. No hayamos qué hacer como dirigentes del rubro. Si nosotros empezamos como dice aquel dicho: ‘tomar la ley por nuestra cuenta’, entonces caeríamos presos porque la vez pasada así nos dijo la Policía”, asintió.
En ese contexto, el compareciente recomendó al gobierno que si no puede controlar la situación de inseguridad que pida ayuda internacional para controlar el flagelo de la extorsión.
“Tenemos compañeros que ya no quieren trabajar. Muchos de ellos han vendido sus unidades y otros han migrado. Este es un problema serio para el país”, recalcó.
Por otro lado, Gómez reprochó que los diputados se negaron a aprobar un bono para las víctimas de la inseguridad en el transporte. “Pedimos un bono de medio millón de lempiras por los compañeros que murieran en el volante asesinados por la delincuencia, pero no pasó en el Congreso”, objetó.
