Redacción. Más de 130 movimientos de la tierra, un 40 % de pérdida de productos agrícolas y casi 50 mil damnificados a causa de las inundaciones, fueron algunos de los daños que dejaron los fenómenos naturales este 2023 en Honduras.
Si bien las autoridades lograron contrarrestar parte de los desastres, son muchos los sectores que aseguran que no fue suficiente, por ello, en la actualidad siguen sufriendo las secuelas.
En los últimos años, Honduras ha tenido que afrontar la llegada de todo tipo de fenómenos naturales desde huracanes, tormentas, y frentes fríos, los cuales han dejado varios problemas de las cuales el país aún no se recupera.
La disminución de importantes granos básicos, zonas verdes al borde del colapso e incluso pérdidas humanas, son parte de las consecuencias de los desastres naturales.
Zonas más golpeadas por desastres naturales
Según estudios de las autoridades gubernamentales, Cortés, Valle, Islas de la Bahía, Atlántida, Copán y Santa Bárbara fueron los departamentos que más azotados por la madre naturaleza.
Precisaron que Cortés fue especialmente el más perjudicado por las lluvias. La zona norte reportó una gran cantidad de inundaciones.
Las constantes lluvias causadas en Honduras dejaron como resultado miles de personas evacuadas.
La Asociación de Municipios de Honduras (Amhon), indicó que las inundaciones habían dejado a más de 42 mil personas afectadas a nivel nacional.
Sobre el número de víctimas mortales por inundaciones y derrumbes, dejaron un aproximando de 11 personas muertas, detallan medios locales.
Sobre las ayudas para los damnificados por las inundaciones, Diario Tiempo intentó comunicarse con el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Carlos Cardona, pero no hubo respuesta.
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Casas dañadas
Más de 900 viviendas resultaron dañadas por la vasta precipitación, al igual que la infraestructura de al menos 30 carreteras, ahondó la Amhon.
La complicada situación meteorológica también incidió fuertemente en los cultivos, aseveró a Diario Tiempo el presidente de la Asociación Nacional de Agricultores y Productores de Granos Básicos (Prograno), Dullio Medina.
Hizo hincapié en que las pérdidas fueron numerosas pero apuntó que la más importante es la de los propios productores, quienes han optado por dejar el rubro.
Puntualizó que muchos están dejando los campos por falta de apoyo, llegando la cifra de disminución de productores a un 40% en solo cinco años.
Asimismo, enumeró los cuatro fenómenos que marcaron «ferozmente» la agricultura en 2023: el cambio climático, los costos de los insumos, la aplicación del Tratado de Libre Comercio y los bajos precios en la comercialización.
Pérdidas
Ejemplificó lo anterior mencionando que hubo una pérdida del 30 % en la producción de maíz.
Y en cuanto a la cosecha de frijoles, expuso que la población demanda una producción de casi tres millones de quintales. Sin embargo, por los factores previamente listados derivan en una cosecha de solo un millón 400 mil.
Medina, quien advirtió que el panorama puede causar diversos problemas alimentarios. El entrevistado agregó que en tiempo de sequía pueden perder hasta un 40 % de sus productos.
Yoro, Olancho y El Paraíso son los departamentos con más pérdidas de cultivos este año, dijo.
Por su parte, Juan Valladares, titular de Prograno en Olancho, apuntó que los fenómenos naturales y otros problemas han deteriorado bastante el sector agrícola.
«Honduras es el más vulnerable en términos del cambio climático y eso nos afecta», lamentó.
Señaló que vivieron los males de ambos extremos este año: consecuencias por el exceso de lluvia y el perjuicio de las temporadas de nula precipitación.
Cero apoyo de las autoridades
Aquejó que el gobierno hondureño nunca ha tratado al agro como una prioridad. Juan Valladares puntualizó que ellos están solos desde hace años.
«Nunca el gobierno ha ayudado en las necesidades o los daños ocasionados por el cambio climático», afirmó.
Sostuvo que es tiempo que las autoridades ayuden a los agricultores que por años han sido ignorados.
«Al gobierno le importa poco la seguridad alimentaria, es más, no poco, sino casi nada», arremetió.
Comentó que no puede negar que la actual administración ha dado alguna ayuda al sector, pero aclaró que no es suficiente tomando en cuenta las cuantiosas pérdidas financieras en las que incurren.
Inversión
El Gobierno de Xiomara Castro, a través del programa Nacional de Desarrollo Rural y Urbano sostenible (Pronaders), junto a la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), inicio la construcción de una planta de pos cosecha en la Escuela de Agricultura Pompilio Ortega, Quimistán, Santa Bárbara.
Se trata de una inversión de más de 2.500 millones de lempiras. El proyecto impactará de manera positiva en la cosecha de maíz, frijol, chile, entre otros.
Reparación de bordos
Cortés cuenta con un aproximado de 16 bordos, los cuales son obras laterales cuyo fin es que sirvan como diques de confinamiento a los caudales de los ríos.
Sin embargo, a raíz de los últimos fenómenos naturales, algunos bordos se han dañado, como los que se ubican en el Valle de Sula.
En ese sentido, el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) ha ejecutado varios trabajos de reparación, como ser dragado, reforzamiento de los bordos, azolvamiento, limpieza y remoción de escombros y basura, entre otras actividades.
También se realizó la reparación de 700 metros de bordo en el canal Marimba en La Lima, aunque pobladores denuncian que la problemática persiste.
Derrumbe en la Guillén
El 11 de septiembre del 2022 se produjo un capítulo desgarrador en la capital debido a un derrumbe en la colonia Guillén y zonas aledañas.
Una gran cantidad de familias vio con sus propios ojos como su esfuerzo de años se destruía lentamente.
En el escenario actual, el peligro en la zona está lejos de ser mitigado, pero la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) garantiza que los trabajos están en curso; con nuevos estudios se prevé obtener detalles de la condición del suelo para proceder a la construcción de muros de contención.
En la actualidad siguen los trabajaos de mitigación.
¿Villa Solidaridad?
A finales del 2022 se anunció la creación de una especie de comunidad -llamada Villa Solidaridad- en beneficio de las personas que perdieron sus hogares en la Guillén.
Se tenía previsto que el proyecto estaría listo en marzo de 2023 y estaría situado en el kilómetro 8 en la salida de la capital hacia Olancho, pero el mismo no está cerca de ser una realidad, aunque la alcaldía garantiza no haber dejado de lado a los damnificados.
“Hemos censado a todas las familias afectadas de la colonia Guillén, evacuamos a dos mil 100 personas (unas 520 familias) a las cuales se les otorgó 10,000 lempiras, correspondientes al Bono Único de Ayuda Social aprobado por el Congreso Nacional”, expresó en su momento el exdirector del Despacho Municipal, Russel Garay.
A unos días de concluir el 2023, a Diario Tiempo se le notificó que Villa Solidaridad estaría lista en el 2024 y tendría un costo de 120 millones de lempiras.
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Derrumbes y deslaves
Este 2023 estuvo marcado de derrumbes, deslaves y sismos, los cuales no solo destruyeron una gran cantidad de casas, sino que también apagaron la vida de muchas personas.
Según datos de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), obtenidos por este medio, se reportaron un total más de 32 derrumbes este 2023 en diversas zonas de los 18 departamentos.
Estos desastres naturales dejaron más de 80 personas damnificadas, muchas de ellas sin hogar.
Con respecto a sismos, medios locales reportan que ocurrieron más de 100 sismos, aunque en su mayoría fueron de intensidad leve.
Esfuerzos para enfrentar el cambio climático
César Quintanilla, experto en cambio climático, externó a Diario Tiempo que 2023 fue un año atípico y complicado para Honduras en cuestión de fenómenos naturales.
Indicó que el fenómeno de El Niño, si bien no fue tan devastador como se pronosticaba, afectó varias zonas y destruyó una gran cantidad de cultivos.
Asimismo, lamentó el poco esfuerzo por parte de las autoridades para poder contrarrestar las secuelas dejadas por estos sucesos imprevistos.
«No se le da la importancia a los fenómenos naturales. No es posible que ni en el Presupuesto General se le dé impotencia a los cambios climáticos«, reprochó.
Detalló que la costa norte y el nororiente fueron las zonas que más fueron golpeadas.
Honduras rumbo al «desierto»
El corredor seco es la superficie que va desde el norte de Centroamérica hasta el oeste de Panamá. Alberga cerca de mil 600 kilómetros de largo y hasta 400 kilómetros de ancho donde se encuentran las zonas costeras de Guatemala, Salvador, Honduras, Costa Rica y Panamá.
Se trata de uno de los lugares que más ha sido azotado por la sequía y eso es algo que podría perjudicar a Honduras a largo plazo.
«Son suelos que se están quedando estériles, casi es un desierto que se está adentrado en el territorio nacional y como es de manera gradual no le hacen caso, pero realmente es algo alarmante», indicó Quintanilla.
El pronosticador advirtió que si las cosas siguen así en un par de años, Honduras podría quedar como un desierto.
«Son amenazas a nuestra propia existencia, pero no veo una respuesta, no veo interés para hacer algo», cuestionó.
Por su parte, el director de Copeco, Francisco Argeñal, dijo que este año se presentaron «pocos» fenómenos naturales.
Igualmente, mencionó que las autoridades lograron actuar de manera eficaz para evitar que las inundaciones registrarán mayores daños de los ya causados.
Inundaciones en La Mosquitia
La Mosquitia, en Gracias a Dios, fue una de las zonas que más resultó afectada por las inundaciones.
La diputada Erika Urtecho reveló que las fuertes lluvias, que golpearon ese sector, dejó más de 30 mil personas afectadas. La congresista manifestó que en esas zonas se vive una “calamidad pública”.
Urtecho dijo que la agricultura en La Mosquitia es uno de las principales fuentes para la subsistencia del pueblo. Es por ello que, la pérdida de los cultivos podría provocar una crisis alimentaria.
La parlamentaria por Gracias a Dios afirmó que se encuentran preocupados porque no se ha podido cuantificar la pérdida de cultivos, pero que solo en Barra Patuca se han contabilizado al menos 200 personas que perdieron sus cosechas.
Protección
El titular del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Luis Soliz, argumentó que el 2023 fue un año difícil para La Mosquitia, pero dijo que las autoridades han hecho todo lo posible para protegerla.
Relató que tanto los fenómenos naturales y la mano criminal han deteriorado las zonas verdes de La Mosquitia.
Expresó que un problema que se registró este año, era que habían largas temporadas de lluvias y luego otras de sequia, lo que afectaba el desarrollo de la biósfera de La Mosquitia.
«Teníamos amenazada la zona núcleo del río Plátano, pero la hemos rescatado», aseveró Soliz.
Es así que a criterio de varios expertos, este año se reportaron múltiples fenómenos naturales, los cuales dejaron al descubierto la fragilidad del territorio hondureño.
De manera que, recomiendan a a las autoridades destinar un presupuesto para hacerle frente a los desastres naturales. A su vez, coinciden con que las autoridades deben darle la importancia que merece a los temas del cambio climático, o de lo contario el país enfrentará consecuencias irreversibles.