Tegucigalpa, Honduras. El gobernante hondureño, Juan Hernández, envió al Congreso Nacional un anteproyecto para reformar el 1.5 por ciento del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que paga el sector privado del país.
La reforma a este impuesto beneficiará a más de 2,500 micros, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
El decreto firmado Hernández con las nuevas autoridades del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) tiene como fin reducir la carga tributaria del 1.5 por ciento del ISR. En algunos casos eliminarla por completo, y con esto miles de mipymes podrán seguir funcionando y dando empleo.
Esta iniciativa resulta de un acuerdo que se firmó ayer con los empresarios. El nuevo presidente de los empresarios, Juan Carlos Sikaffy, dijo en su discurso de presentación, “que el 1.5 por ciento deja de ser un impuesto confiscatorio”.
“Se convierte en una medida anti evasión. Una vez que el proyecto sea aprobado en el Congreso Nacional”, añadió.
Monto de pago
A partir de esa reforma, sólo pagarán el 1.5 por ciento los empresarios que generan ventas anuales arriba de 300 millones de lempiras.
En ese sentido, el empresario señaló que el inmediato resultado de esa reforma será la generación de unos 50 mil empleos directos y 150 mil indirectos”.
“La empresa privada siempre ha pedido la derogación total de ese impuesto, pero el gobierno también ha pedido no quitarlo. Entonces teníamos que llegar a un punto de encuentro y creemos que lo que se hizo fue justo. Ni el gobierno está contento con todo ni nosotros estamos contentos con todo”, especificó.
El representante de los banqueros hondureños, Roque Rivera, presidente de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba), afirmó que es un paso muy importante.
Por lo anterior, sobre todo después que se ha logrado como resultado de un diálogo y conversaciones sinceras.
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Utilidades
El sistema bancario es el sector nacional que más utilidades devenga; en promedio anual obtiene unos cuatro mil millones de lempiras.
Por su parte, el expresidente del Cohep, Juan Ferrera, afirmó que la forma en que se ha expresado Hernández demuestra que el diálogo con los empresarios ha producido sus efectos.
“El sector público y el privado caminan de forma paralela y casi de forma imperceptible. Ante todo las dirigencias del sector privado y del gobierno tienen que ser honestas en pro del bien común”, precisó.
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