Redacción. El Comité Permanente de Contingencias (Copeco) elevó a alerta roja a ocho departamentos del país, a su vez, mantiene la verde en otras 10 regiones y mientras que parte de Olancho se mantienen en amarilla.
La alerta roja regirá por 24 horas en los departamentos de:
- Santa Bárbara
- Cortés
- Atlántida
- Islas de la Bahía
- Colón
- Yoro
- Gracias a Dios
- Y el norte de Olancho.
El municipio de Alianza, departamento de Valle, sur de Honduras, también permanecerá bajo alerta roja por los daños provocados por el desbordamiento del río Goascorán e inundaciones en el sector de la Costa de los Amates.
Por otra parte, Copeco indicó mantener la alerta verde para los 10 restantes departamentos que complementan el territorio hondureño.
Alertas por frente frío y sistema de baja presión
Las alertas se mantienen debido a la «saturación de suelos por las fuertes lluvias» que dejan un frente frío y un sistema de baja presión que afectan al país, donde se reportan inundaciones y desbordamientos de ríos, principalmente en los departamentos bajo alerta máxima, añadió.
Según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), las próximas horas continuará el desplazamiento de la masa de aire frío e interactuará con la circulación de los vientos de un sistema de baja presión localizado al este de Nicaragua.
El fenómeno dejará «abundante nubosidad, viento fresco y acelerado, así como oleaje alterado en el Caribe, disminución de la temperatura ambiente y precipitaciones leves a moderadas en la mayor parte del país, con mayor intensidad y tormentas eléctricas en el norte, noroccidente y nororiente», explicó.
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En Cortés se reportan más de 70 familias evacuadas, calles inundadas y algunos sectores incomunicados por las fuertes precipitaciones, según los organismos de socorro.
Copeco pide a la población tomar todas las medidas de prevención, sobre todo a los pobladores que habitan en zonas vulnerables a deslizamientos, inundaciones, hundimientos y derrumbes.
Además, recomienda abrigar a niños, ancianos y enfermos para prevenirles problemas de salud, en particular de índole respiratoria. Así como suspender las actividades de pesca y navegación en barcos de pequeño y mediano calado en el Caribe por oleaje alterado.