CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS. Un hombre armado abrió un hueco en una cerca para evitar la seguridad y disparó contra la gente este domingo en el popular Festival del Ajo de Gilroy, ciudad en el norte de California, matando a tres personas e hiriendo a 15 antes de que la policía lo matara mientras asistentes y músicos huían aterrados.
El individuo estaba armado con un fusil y entró de forma clandestina atravesando una cerca que daba a un estacionamiento, junto a un arroyo, explicó el jefe de policía de Gilroy, Scot Smithee.
El agresor, identificado como Santino William Legan, parecía disparar al azar cuando abrió fuego poco después de las 17:30, al final de un festival de tres días que atrae a más de 100 mil personas a la ciudad, conocida como ‘La Capital Mundial del Ajo’.
La policía reaccionó en un minuto, se enfrentó al sospechoso y lo mató.
La operación de búsqueda continuó por la noche.
La escena en el evento era “una pesadilla que uno confía en no vivir nunca”, dijo Smithee.
Los heridos fueron trasladados a varios hospitales y su estado iba desde leve a crítico. Algunos fueron operados por la noche y al menos a cinco los atendieron y les dieron de alta.
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El evento familiar
El Festival incluye comida, competiciones de cocina y música. Es una cita con décadas de tradición en la localidad agrícola de 50 mil habitantes, situada 176 kilómetros al sureste de San Francisco.
Suele ser una celebración tranquila para familias. Hay mucha seguridad, con detectores de metales y registros de bolsas a la entrada.
El grupo musical, Tin Man, acababa de iniciar los bises de su concierto el domingo por la tarde cuando comenzaron los disparos.
El cantante, Jack van Breen, comentó haber visto a un hombre con una camisa verde y un pañuelo grisáceo en el cuello disparando a la zona de puestos de comida con lo que parecía un fusil de asalto.
El público empezó a gritar y correr; mientras los miembros de la banda se protegían bajo el escenario.
Como de película
Además el músico, dijo que escuchó a alguien gritar “¿por qué haces esto?” y la respuesta “porque estoy muy enfadado”.
El gobernador de California, Gavin Newsom, describió el suceso como “nada menos que espantoso” en un tuit y elogió la labor policial.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, compartió en Twitter un mensaje: “¡tengan cuidado y estén a salvo!” antes de que las autoridades confirmaran la muerte del agresor.
Vídeos difundidos en las redes sociales mostraban a la gente corriendo asustada y se oían los disparos.
Evenny Reyes, de 13 años, comentó al periódico Mercury News que había pasado el día en el festival con sus amigos y familiares.
«Nos estábamos marchando y vimos a un hombre con una bandana atada alrededor de la pierna porque le habían disparado. Y había gente en el suelo, llorando”, dijo Reyes.
«Había un niño pequeño herido en el suelo. La gente volcaba mesas y rompía cercas para salir”, agregó. Al principio ella no había corrido porque los disparos sonaban como fuegos artificiales.
«Empezó durante cinco minutos, quizá tres. Fue como en las películas… todo el mundo lloraba, la gente gritaba”, contó.
El alcalde de la localidad, Roland Velasco, pidió apoyo de la población para investigar el suceso.
«Yo pediría el apoyo y las plegarias de la comunidad mientras nuestra policía de Gilroy sigue investigando este crimen trágico y sin sentido”, señaló.
