HONDURAS. Un joven padre hondureño fue separado de su hijo durante seis meses por la espera del resultado de una prueba de ADN porque agentes de la Policía de McAllen, Texas, creyeron que solo usaba al menor para obtener asilo.
Yujany Paz Rosa, el hondureño, fue quien solicitó la prueba de ADN, pero mientras el parentesco se confirmaba, la Policía le quitó la custodia del pequeño.
La prueba de ADN confirmó que él era el padre de Michael, sin embargo, tras 178 días separado de su padre, el menor reaccionó de una manera muy distinta a la esperada, según Yujany. Al parecer, el niño no lo reconocía.
El pequeño Michael aparentaba tenerle miedo y pedía ayuda al oficial. El padre, devastado, se encontraba avergonzado y descontento, pero luego de cinco horas el niño se tranquilizó.
Semanas después, en una entrevista concedida a la cadena CBS, el hondureño expresó que “Fue algo muy difícil escucharlo decir que no quería venir conmigo. Se siente mejor cahora, gracias a Dios».
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¿Qué lo obligó a migrar?
Por otro lado, según el reporte, las pandillas fueron las que obligaron al connacional a migrar junto a su hijo a Estados Unidos.
