Cortés, Honduras.- La historia del hondureño Jorge Arturo Ruíz Castillo ha conmovido a cientos de personas. El caso del joven se volvió viral en redes sociales, lo que propició que su situación llegara a oídos del alcalde sampedrano Roberto Contreras.
Ruíz es un médico titulado; sin embargo, la difícil situación laboral en Honduras lo obligó a dejar de lado su traje blanco y colocarse unos jeans, camisa y unas botas. De hacer consultas, pasó a batir mezcla de cemento.
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A mediados del 2020 el galeno estuvo laborando en un triaje de la capital industrial, pero tras el cierre del punto de asistencia contra el COVID, Ruíz quedó desempleado.
La falta de oportunidades lo llevó a desempeñarse en trabajos de construcción como albañil. Fue entonces cuando un medio de comunicación dio a conocer su historia.
Recientemente, en una entrevista con el Noticiero Estrella TV, Ruíz mencionó que estaba pasando una situación económica crítica. «El primer día que fui a trabajar, regresé a mi casa totalmente cansado y me puse a llorar«, expresó el ciudadano.
Posteriormente, contó que estuvo buscando un nuevo empleo, pero no tuvo suerte. Ante ello, el médico tuvo que buscar otra manera de generar ingresos para poder mantener a su familia.
«En mi país, Honduras, no te contratan por tu capacidad o experiencia laboral», subrayó el joven, quien verificó que efectivamente está graduado como médico mostrando el certificado de la UNAH.
Mientras laboraba como albañil, en su tiempo libre, Ruíz ayudaba a sus vecinos con emergencias médicas.
Fue así que esta historia se viralizó y el edil de San Pedro Sula lo anunció públicamente la contratación de Jorge Arturo Ruíz Castillo. Fue contratado para laborar en el Macro Distrito de Las Palmas.
«Será contratado inmediatamente, abriremos un quirófano municipal. Es duro ver un país que tiene una mora quirúrgica, solo en el Catarino Rivas de más de 2 mil cirugías y que los doctores no tengan una oportunidad de empleo», detalló Contreras.