Redacción. En un 37% han aumentado las denuncias por violencia doméstica en lo que va del 2023, de acuerdado con varias organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres en Honduras.
La designada presidencial, Doris Gutiérrez, consideró «lamentable» que muchas mujeres sufran violencia por parte de su esposo o novio.
Gutiérrez, además, manifestó que en muchas ocasiones las féminas inician sufriendo violencia psicológica que luego se convierte en violencia física.
Por su parte, la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (ONV-UNAH), Migdonia Ayestas, expuso que todos los días en el país hay mujeres que, de alguna u otra forma, sufren violencia en sus hogares.
Denuncias
Varias organizaciones a favor de los derechos de las mujeres pidieron un cambio en el Código Penal con el fin que las penas a los culpables sean mayores.
Por otra parte, el Módulo de Atención Integral Especializada (MAIE) de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en Tegucigalpa registra un aumento de las denuncias por violencia doméstica y maltrato familiar en los últimos meses.
Reconoce la violencia doméstica
La violencia doméstica, también llamada violencia de pareja, ocurre entre personas que tienen una relación íntima. La violencia doméstica puede adoptar muchas formas, entre ellas, el abuso emocional, sexual y físico, y las amenazas de abuso. El abuso por parte de una pareja le puede ocurrir a cualquiera, pero la violencia doméstica se dirige más frecuentemente a las mujeres. La violencia doméstica puede ocurrir en relaciones heterosexuales u homosexuales.
Las relaciones abusivas siempre conllevan un desequilibrio de poder y de control. El abusador usa palabras y comportamientos intimidantes e hirientes para controlar a su pareja.
Es posible que no sea fácil identificar la violencia doméstica al principio. Aunque algunas relaciones son claramente abusivas desde el principio, el abuso suele comenzar de manera sutil y empeora con el tiempo. Podrías experimentar violencia doméstica si estás en una relación con alguien que:
- Te insulta, te denigra o te desprecia
- Te impide o desalienta ir a trabajar o estudiar, o ver a familiares o amigos
- Trata de controlar cómo gastas el dinero, dónde vas, qué medicamentos tomas o qué ropa usas
- Es celoso o posesivo, o constantemente te acusa de serle infiel
- Se enfada cuando bebe alcohol o consume drogas ilícitas
- Te amenaza con violencia o con un arma
- Te da golpes, patadas, empujones o bofetadas, te estrangula o te produce cualquier otro daño a ti, tus hijos o tus mascotas
- Te obliga a tener relaciones sexuales o a participar en actos sexuales contra tu voluntad
- Te culpa por su comportamiento violento o te dice que te lo mereces