Tegucigalpa, Honduras.- Los incendios en el Distrito Central y sus alrededores han dejado una densa capa de humo que ya apunta a desatar un incremento y agudización de enfermedades respiratorias en los capitalinos, afectando principalmente a personas que ya padecen de afecciones de este tipo.
De acuerdo con cifras del Cuerpo de Bomberos de Honduras, atienden hasta 15 incendios diarios en zacateras, generados por las altas temperaturas. Durante esta semana, la mano criminal provocó la pérdida de incontables metros de bosque en la aldea Los Pitos de Zarabanda en Santa Lucía y más de 600 hectáreas en El Parque Nacional La Tigra.
Los incendios en los principales bosques de la zona central duraron al menos 72 horas, ocasionando que los capitalinos se enfrentaran a densas capaz de humo, lo que ha intensificado la posibilidad de enfermedades respiratorias, conjuntivitis y golpes de calor. Es por ello que Diario TIEMPO se contactó con expertos, quienes explicaron la problemática y recomendaron tomar medidas de prevención.
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Oxígeno podría ser tóxico
El experto en temas climáticos, César Quintanilla, en conversación con este medio de comunicación, afirmó que el Índice de la Calidad del Aire (ICA) se altera con los incendios forestales. Además, explicó que, de continuar siendo constantes las alteraciones durante la temporada seca, el oxígeno podría contaminarse al grado de resultar tóxico para los hondureños.
«Comienza el efecto partiendo de 0 a 49, donde la calidad del aire es buena, cuando pasa de ese número ya comienza a ser moderada, y si sigue subiendo va a ser tóxico. Estamos entre moderado y tirando a malo«, expresó.
Agregó: «Solo la miramos en forma de ceniza que caen en nuestro patio, pero no las micropartículas que estamos absorbiendo y por eso hay gran cantidad de gente con conjuntivitis, incluso en escuelas, niños afectados de los ojos«.
Quintanilla expuso que «es difícil» recuperar la calidad del aire, debido a que «apenas estamos entrando en la temporada seca y falta lo peor«. Al mismo tiempo, pidió a los hondureños denunciar cada incendio del que sean testigos, para seguir evitando las pérdidas de bosques.
Cerró cuestionando que le gobierno actual sostiene el discurso del incremento del presupuesto para el tema ambiental, pero los resultados no se reflejan. «Estamos en un escenario de calentamiento global, que le está extrayendo la humedad a los bosques, están en estrés hídrico, la biomasa es el combustible de esos incendios. Aquí es un tema que todos nos comprometamos«, concluyó.
Incidencia de casos han incrementado
Sobre el tema, el médico internista Bayron Degrandes, afirmó que en los últimos días la alta incidencia de sustancias tóxicas está teniendo un fuerte impacto en la salud de los capitalinos.
«Las personas que sufren de enfermedades pulmonares, azúcar, presión y asma son las que tienen más predisposición en desarrollar sinusitis, rinitis, conjuntivitis en algunos casos. Esas sustancias pueden irritar los ojos, la nariz y causar enfermedades pulmonares«, indicó.
Sostuvo que «en las comunidades más cercanas (de La Tigra), van a estar más en contacto con esas sustancias, se les puede desarrollar enfermedades. Les recomiendo que si comienzan a presentar bronquitis, tos o cansancio, deben acudir al médico».
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Por su parte, el médico y diputado Carlos Umaña expresó a TIEMPO que los pacientes hiperreactores bronquiales, asmáticas, hipertensos y alérgicos enfrentan la posibilidad de agravar su condición médica por la cantidad de humo en el DC.
Explicó que, sumado a la contaminación del oxígeno, los incendios registrados provocan un incremento en la temperatura, dejando a los capitalinos propensos a una deshidratación y golpes de calor.
«Si sumamos las dos condiciones, problemas pulmonares, más sequedad, vamos a tener casos de la vía respiratoria y presencia de golpes de calor. La gente les llama insolación», expresó.
Uso de mascarilla y constante hidratación
Ambos galenos, Degrandes y Umaña, coincidieron que una de las principales recomendaciones para evitar agravarse o sufrir una enfermadad por la contaminación del oxígeno, es el uso de la mascarilla.
«Pedimos que se use la mascarilla, una KN95 sería la mejor y que se hidraten bien. También que las escuelas evalúen las condiciones de temperatura y humo para hacer la actividad física de los estudiantes», dijo Umaña a este medio de comunicación.
Además, recomendó no exponerse al sol entre las 11 de la mañana y las dos de la tarde, y no realizar actividad física. «Si va la playa, debe estar constantemente hidratado» expuso. Cerró explicando que la hidratación es con agua, sales de rehidratación oral o sueros, no con bebidas carbonatadas, ni jugos con azúcar.
Miles de hectáreas perdidas por incendios
Según estimaciones del Instituto de Conservación Forestal (ICF), al cierre de esta semana se han registrado 34 mil hectáreas de bosque afectadas por los múltiples incendios a nivel nacional.
Entre el 1 de enero y el 20 de marzo del presente año, el ente estatal contabiliza 685 incendios forestales. Y es en Tegucigalpa y sus alrededores donde se contabilizan los incendios más grandes, con 220 incidencias.
En enero se registraron 27 incendios que afectaron 1,146 hectáreas. En febrero hubo 347 incidencias que dejaron 17,210 hectáreas dañadas. El 72,5% de los incendios contabilizados tuvieron lugar en los bosques, afectando 30.681 hectáreas.
Apenas iniciando la temporada más seca del año, la mano criminal y las altas temperaturas han generado decenas de incendios, escaseando aún más los recursos básicos en Tegucigalpa.
Mientas algunos hondureños deliberan si las quemas son productos de intentos por proyectos habitacionales, lo cierto es que toda la contaminación ambiental provocada por los siniestros ya preocupa a los capitalinos que tendrán que volver a las mascarillas para evitar enfermedades respiratorias.