Defensor: «La corrupción y la impunidad son males públicos que afectan la democracia”

El ente estatal de derechos humanos, impulsa un Plan de Acción “Vanguardia de la Dignidad Humana".

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Roberto Herrera Cáceres
Además, manifestó que estos delitos afectan el Estado de Derecho, la  gobernabilidad, la confianza en las instituciones y en todo caso, los derechos humanos de las personas

Tegucigalpa, Honduras. Roberto Herrera Cáceres, comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), dijo este viernes que la corrupción y la impunidad son males públicos que afectan la democracia.

Además, manifestó que estos delitos afectan el Estado de Derecho.

«También perjudican la gobernabilidad, la confianza en las instituciones y los derechos humanos de las personas». Citó. No obstante, argumentó que «estos males deben de prevenirse con los recursos nacionales».

Posteriormente, explicó que «desde marzo del 2014, el ente estatal de derechos humanos, impulsa el Plan de Acción “Vanguardia de la Dignidad Humana”. Mismo que esta encaminado a supervisar la lucha contra la corrupción e impunidad. Ademas este proyecto esta vinculado esencialmente a los derechos humanos, que son pilares indispensables del Estado democrático de Derecho».

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Roberto Cáceres: «Diálogo previsto entre Honduras y la OEA debe de ser ejecutado de inmediato»

Herrera Cáceres reiteró, su recomendación de aplicar de buena fe el contenido integral del Convenio, entre el Estado hondureño y la Organización de los Estados Americanos (OEA).

«Estos entes deben de plantearse el propósito de potenciar e intensificar capacidades institucionales; procedimientos y resultados contra la corrupción y la impunidad, tal como lo espera la población». Señaló.

Seguidamente, expresó su valoración de la iniciativa del presidente Juan Hernández y de la respuesta del Secretario General de la OEA. «Deben de realizar un acuerdo sobre los canales de trabajo que permitan inmediatamente la implementación integral del Convenio». Agregó.

«Lo que deben buscar es contribuir al fortalecimiento del Estado de Derecho y de las instituciones del Estado. Así como generar confianza entre gobernantes y ciudadanos».

«Se debe de mantener el diálogo como instrumento que permita impulsar el proceso de democratización». Precisó.

Finalmente, el defensor del Pueblo puntualizó que el diálogo, previsto en el Convenio entre Honduras y la Secretaría General de la OEA, y los canales de trabajo acordados mediante el referido intercambio de notas, debe de ser ejecutado de inmediato.