TEGUCIGALPA, HONDURAS. Empleados de mantenimiento del zoológico Rosy Walter, mejor conocido como «zoológico de El Picacho», señalaron que en todos los espacios existen rótulos con advertencia de que es prohibido acercarse a los animales.
El anuncio lo han hecho correr tras el ataque que sufrió un visitante por parte de Simba, un león africano que pertenece a este recinto. El hombre resultó con heridas de gravedad tras intentar tocar y acariciar al feroz animal.
Es por tal razón, que desde el zoológico llaman a la población a ser prudentes y respetar la distancia, al igual que las medidas que existen en el lugar, principalmente con los animales salvajes.
El león ya tiene 10 años de habitar en este zoológico, se alimenta de al menos 24-25 libras de carne a diario, además de algunas frutas y de acuerdo con expertos, él no vio al hombre como su presa, pues ya había comido.
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Según lo indicó don José, el encargado del león, el hombre agredido es procedente de Choluteca y andaba de paseo en el recinto, pero ingerido de bebidas alcohólicas, así se los indicaron desde el Hospital Escuela.
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«Según dijeron él andaba en estado de ebriedad y saltó la barda donde no se puede pasar hacia la jaula y él saltó y fue a tocar a un animal que no se puede tocar», indicó el cuidador de Simba.
Precauciones en el zoológico
En los rótulos que están como advertencia en El Picacho se puede leer: «no molestar a los animales», «no tocar a los animales», por lo que los encargados del recinto aseguran que el sujeto fue quien burló las medidas de seguridad.
«Tampoco nos gusta que les den alimento, es prohibido porque vienen de la calle y contaminados, y luego contaminan al animal porque también es un ser vivo», agregó el encargado de Simba.
Los únicos encargados de ingresar a las jaulas de los animales son sus cuidadores, quienes les limpian y alimentan, sus médicos veterinarios y demás personal de cabecera que los mantiene en buen estado.
«El conoce a todos los empleados de aquí, podemos pasar por allí y no pasa nada, él sabe quiénes somos y no se nos tira», agregó.
«La culpa es de la persona que ingresó porque él no tiene que pasar después de la barrera, por eso está este establo y cercado donde no puede entrar nadie más que los que trabajamos aquí», aseguró.
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