Redacción. Los niveles de contaminación del aire en Honduras aumentaron significativamente durante el verano; según César Quintanilla, experto en temas meteorológicos, pudo haber sido un 300% mayor que el registrado en el mismo período del año 2022.
Quintanilla detalló que los niveles de contaminación ambiental aumentaron unas 10 veces más en comparación al año anterior. Esta cifra estimada es alarmante, y el experto señaló que la situación del 2023 «no es ni comparable porque el año pasado tuvimos casi todo el año el fenómeno de la niña«.
No obstante, pese a que los niveles de contaminación actuales han disminuido y oscilan en la normalidad, podrían volver a subir cuando termine la temporada lluviosa, según el experto en cambio climático.
Por su lado, el portal Air Quality detalla que San Pedro Sula y Tegucigalpa encabezaron la lista de las ciudades mas contaminadas con 164 y 151 ICA (Índice de Contaminación del Aire) en el pasado mes de abril. Y pese a que estas mediciones descendieron a 101 y 90 ICA respectivamente, siguen siendo altos en comparación con otras regiones de Centroamérica.
Esta disminución de los altos niveles de contaminación se registraban previo a la llegada de las lluvias en mayo. Este cambio ya lo proyectaban los expertos, quienes indicaron que la contaminación del aire iba a bajar sus niveles cuando comenzara la temporada de lluvias en Honduras.
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Temporada de lluvias
Hace algunos días, Francisco Argeñal, especialista del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (CENAOS), pronosticaba que comenzaría a llover en el país a partir del 9 de mayo en gran parte del territorio nacional. Fue hasta el viernes 12 de abril que iniciaron las lluvias en las ciudades más contaminadas de humo.
Después del 9 de mayo, el pronóstico señalaba que las lluvias iniciarían en toda la vertiente pacífica de Centroamérica, y que estas vendrían a ayudar a aclarar la atmósfera contaminada. «Ahí tendremos una mayor precipitación de las partículas de humo al suelo producto de las lluvias«, manifestó Argeñal.
Es decir, se tenía proyectado que el inicio de la temporada de invierno reduciría los altos niveles de humo en el aire que aumentaron las infecciones y enfermedades respiratorias en Honduras.
Al respecto, el doctor del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Hugo Fiallos, explicó que los altos niveles de contaminación del aire transportan partículas que irritan la parte superior del organismo, como la nariz, faringe y laringe. Además, detalló que en el ambiente había micro fragmentos que son capaces de llegar a los pulmones y causar daños graves.
«Imposible» reducir contaminación por dióxido de carbono
César Quintanilla corroboró que el único factor que puede permitir una reducción en la contaminación del aire son las lluvias. Sin embargo, explicó que reducir la contaminación del aire por dióxido de carbono es «imposible», por lo que cuestionó la precisión de los datos proporcionados por el ranking de Air Quality.
«Depende de qué es lo que ellos miden y dependiendo de los contaminantes que evalúen. Porque si fuese por dióxido de carbono, no sería posible que hayan bajado«, argumentó el experto.
Por otro lado, Quintanilla aceptó que la contaminación ambiental pudo haber presentado una reducción porque cuando llueve la dirección del viento cambia y «eso permite que los sistema anticiclónicos muevan masas de contaminación».
«El humo volverá»
El proceso descrito por el experto habría sido lo que finalmente despejó los contaminados cielos de Tegucigalpa. Llovió desde el 12 de mayo, lo que permitió a los capitalinos observar el cielo azul y despejado, no gris y con humo, como se visualizaba días atrás.
Empero, los expertos no consideran que esta mejoría perdure, pues «una vez que se debilite el sistema (la temporada de lluvias) el humo volverá a aparecer en la zona», expuso Cesar Quintanilla.
Este año fue muy diferente a los anteriores por la cantidad de incendios forestales registrados hasta la fecha, situación que elevó las temperaturas y dejó un aire contaminado. «Sí hemos tenidos niveles altos de contaminación«, concluyó el experto.
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Contaminación del aire
La contaminación del aire es una mezcla de partículas sólidas y de gases producidas por las emisiones de los automóviles. Los compuestos químicos de las fábricas, los incendios forestales, el polvo, el polen y las esporas de moho que pueden estar suspendidas como partículas también contribuyen.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen millones de muertes por los efectos de la contaminación del aire. El organismo sugiere que el aire limpio debería ser un derecho humano fundamental. Además, una condición necesaria para que las sociedades estén sanas y sean productivas.
En Honduras los niveles de contaminación del aire son preocupantes, pese a las lluvias registradas recientemente. Varios factores han influido para llegar a esta situación. El polvo proveniente del Sahara es un elemento contaminante aunque, según expertos, este año los niveles son tan bajos que apenas influyen. Por otro lado, los incendios constituyen el principal elemento que propicia la crisis ambiental.
Este año en particular, Honduras ha sufrido una enorme cantidad de incendios forestales en este 2023. Las autoridades del Instituto de Conservación Forestal (ICF) reportaron, hasta la fecha, alrededor de 2,065 incendios forestales. Estos han afectado un estimado de 118 mil hectáreas de bosque.
Además de los factores locales, el cambio climático global también juega un papel importante dentro de estos niveles de contaminación de los aires en Honduras.
Endurecer penas contra criminales ambientales
Identificando la crisis y conociendo sus causas, el director ejecutivo de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), Guillermo Cerritos, manifestó que los hondureños deben dejar atrás la prácticas ancestrales de la quema del suelo previo a la siembra.
Del mismo modo, sugirió que desde el Congreso Nacional (CN) se debería prohibir esta práctica agrícola. Y que la misma sólo sea permitida bajo una regulación de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente.
En cuanto a los incendios forestales, recomendó instalar guardabosques en las áreas protegidas para tener una fiscalización de campo. Igualmente, afirmó que «se requiere una legislación que penalice los incendios y a las personas que los provocan con penas duras».
Finalizó manifestando que las autoridades nacionales deben impulsar leyes que endurezcan las penas contra los criminales ambientales.