Un chófer de bus escolar, queda inconsciente mientras iba conduciendo en la carretera. En video quedó grabado todo el incidente, en el cual se observa como el conductor va perdiendo el conocimiento frente al timón del vehículo.
Los niños notaron el movimiento inusual del bus, empezaron a llamar a emergencias, y uno de ellos notó que el chofer estaba desmayado.
En la grabación, se muestra como el niño tomó el volante y paro el autobús. Luego tomo las llaves y las saco del encendido. El menor detuvo el bus antes de que se impactara contra una iglesia.
Asimismo el valiente joven, empezó a hacer maniobras de RCP al conductor. El desafortunado evento se dio en la ciudad de Washinton, EE.UU. Por suerte ninguno de los menores salió lastimado.
Consejos en caso de accidente automovilístico
Cada año miles de personas mueren en accidentes de tránsito y muchas otras quedan seriamente heridas.
En la mayoría de los casos, el primero en llegar al lugar del accidente es otro conductor. Entonces, es importante saber qué hacer y también qué no hacer: Estacionar el vehículo propio en un lugar seguro, para no agregar otro elemento de riesgo. Colocar las balizas triangulares reflectantes a por lo menos 70 metros para advertir a los otros conductores del riesgo.
Hacer una rápida inspección visual del siniestro para saber cuántos vehículos están involucrados. Si hay motores en marcha, tratar de apagarlos y quitar el contacto de los vehículos para disminuir la posibilidad de incendio.
Es imprescindible conocer la cantidad aproximada de heridos y en qué condiciones están (estado de conciencia, hemorragias, movilidad).
Llamar a la policía, identificarse y hablar con claridad, especificar en qué kilómetro de la ruta es el siniestro. Una vez informadas las autoridades, prestar asistencia a los heridos.
A los motociclistas jamás hay que quitarles el casco, y si algún herido tiene objetos clavados, tampoco hay que retirarlos.
A los que están conscientes, tratar de calmarlos, hablando de manera serena, indicando que la ayuda está en camino. Abrigarlos con una manta o una campera, y no darles nada de beber.
