Redacción. El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) reveló un preocupante panorama en relación a los ataques contra periodistas y comunicadores sociales en Honduras, donde entre 2016 y abril de 2024, al menos 123 periodistas denunciaron estar en riesgo o haber sido víctimas de desplazamiento forzado debido a la violencia.
Desde enero de 2016 hasta abril de 2024, el CONADEH atendió 123 denuncias de periodistas y comunicadores sociales. De estas denuncias, 96 la presentaron hombres y 27 mujeres. De los casos atendidos, 109 periodistas denunciaron estar en riesgo, mientras que 14 ya habían sufrido desplazamiento forzado.
El informe muestra un aumento significativo en el número de quejas en los últimos años. De las 123 quejas atendidas, 71 ocurrieron en los últimos 40 meses, es decir, entre 2021 y abril de 2024. En 2021 se presentaron 14 denuncias, en 2022, 20, en 2023 se registraron 27 (el año con más denuncias), y en los primeros cuatro meses de 2024 ya sumaban 10.
En el 77 % de los casos, las víctimas denunciaron sufrir amenazas. Otros tipos de ataques reportados incluyen tentativas de homicidio (7 %), lesiones (4 %), extorsión (4 %), y situaciones de peligro tras la muerte violenta de un pariente. Según los relatos de los afectados, los responsables de los ataques fueron desconocidos en el 44 % de los casos, conocidos en el 26 %, miembros de maras y pandillas en el 22 %, vecinos en el 4 % y operadores de justicia también en el 4 %.
Las denuncias se concentraron en cinco departamentos del país:
- Francisco Morazán (50 quejas)
- Choluteca (27)
- El Paraíso (18)
- Cortés (14)
- Valle (14).
Un centenar de muertes violentas
El CONADEH ha registrado, entre 2001 y mayo de 2024, la muerte violenta de 100 personas vinculadas a los medios de comunicación. Estas víctimas incluyen periodistas, locutores, fotógrafos, operadores, editores, camarógrafos y propietarios de medios de comunicación.
Hasta la fecha, 16 de los 18 departamentos de Honduras han sido escenario de muertes violentas de personas que laboraban en medios de comunicación. Sin embargo, seis departamentos concentran el 75 % de los casos: Francisco Morazán (23), Cortés (19), Copán (9), Atlántida (9), Yoro (8) y Olancho (7).
Desde octubre de 2001, se estima que al menos 81 medios de comunicación en el país han sufrido la muerte violenta de uno o varios de sus empleados, incluyendo periodistas, comunicadores sociales, locutores, camarógrafos, fotógrafos, operadores y editores.
Protección a los periodistas
Por su lado, Blanca Izaguirre, titular del CONADEH, ha informado sobre el creciente número de denuncias presentadas por periodistas y comunicadores sociales en Honduras. Estas denuncias, que aumentan año con año, se deben principalmente a las amenazas, poniendo a los periodistas en riesgo y a menudo forzándolos a desplazarse.
Izaguirre destacó que cualquier acto de violencia contra los periodistas constituye una amenaza directa y un atropello contra la libertad de expresión y de prensa, independientemente de su origen, causa o autoría. Enfatizó que la muerte violenta de periodistas y personas vinculadas a los medios de comunicación es la forma más extrema de censura, ya que no solo priva de la vida a la persona, sino que también genera un sentimiento de temor colectivo en su gremio.
Kathryn Lo, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Honduras, afirmó que la labor de los periodistas es fundamental para la defensa de los derechos humanos. Lo indicó que las amenazas y los actos violentos obligan a muchos periodistas a dejar sus labores y sus hogares. «Protegerles es clave para garantizar una prensa libre, pilar esencial de la democracia», precisó Lo.
Con la asistencia técnica de ACNUR, el CONADEH ha puesto en funcionamiento la Unidad de Desplazamiento Forzado Interno (UDFI). Tiene como objetivo monitorear el fenómeno del desplazamiento forzado interno a nivel nacional y brindar apoyo y atención a las víctimas.