Redacción. Una de las sedes de «Carlo´s Bake Shop» cerró sus puertas para siempre, pues Buddy Valastro decidió que lo mejor era no renovar el contrato de la pastelería que él y su familia tenían en Santa Mónica, California, Estados Unidos (EEUU).
Según el informe, las ventas físicas dejaron de generar las ganancias que esperaba, ya que los clientes de la ciudad californiana prefieren hacer sus compras en línea.
En 2009, el canal de entretenimiento TLC estrenó el reality «Cake Boss«, el cual relataba la historia del negocio de los Valastro, una familia italoestadounidense que continúa con el legado familiar; la preparación de pasteles con formas que se distinguen de un pastel común, debido a que crean figuras personalizadas, dependiendo de las peticiones de sus clientes, de los cuales se da a conocer su historia capítulo tras capítulo.
La fórmula del programa gustó a la audiencia, a tal grado que el reality show se grabó a lo largo de 10 temporadas, hasta el otoño del 2017. Sin embargo, sigue siendo transmitido en algunos canales de televisión privada.
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Fue así que Buddy y su familia se convirtieron en celebridades y, de hecho, su pastelería llegó a aumentar las cifras de turistas que recibía Hoboken, Nueva Jersey, la ciudad en donde está la sede principal de «Carlo´s Bake Shop».
Fracaso
No obstante, los efectos que la familia Valastro y su negocio obtuvo en Santa Mónica no funcionó igual, pues desde hace unos años, cuando las ventas en línea comenzaron a alcanzar dominio, la clientela optó por hacer pedidos desde su celular, por lo que el local cerró sus puertas definitivamente hace tan solo unos días.
Esa es la información que publicó esta mañana «TMZ«, luego de que el medio capturara fotografías de los aspectos de la pastelería, la cual ya no contaba con el letrero característico de la marca.
Pero esto no significa que los Valastro estén pensando en dejar el giro de las tiendas físicas, debido a que en poco tiempo Buddy inaugurará una nueva sede en Times Square, Nueva York, pues aseguran que el pastelero cree que, por las festividades de diciembre, no hay mejor fecha para atraer a la clientela.