El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Geng Shuang, comentó las declaraciones dadas por John Bolton, sobre la inaceptabilidad de la intervención de algunos países adversos en la situación de Venezuela.
Bolton, afirmo a a través de Twitter que Washington no permitirá «potencias militares extranjeras hostiles». También, que limiten alcanzar «objetivos de Democracia, seguridad y el Estado de Derecho, compartidos en el hemisferio occidental».
Por su parte, Geng Shuang declaró el día martes que los países latinoamericanos son naciones soberanas. Que tienen capacidad de decidir por su cuenta propia con qué Estados colaborar.
Referente a la situación actual de Venezuela, Geng recalcó que solo el pueblo venezolano es el encargado de encontrar una salida a la crisis política del país. Además, agregó que «siempre apoya el desarrollo de las relaciones amistosas con los países de la región» entre ellos Venezuela.
Intromisión
El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, afirmó este lunes en su cuenta de Twitter que Washington trata de «interferir en los programas de cooperación técnica-militar entre Rusia y Venezuela».
Al mismo tiempo, dijo que Estados Unidos tiene bastantes bases militares en todo el mundo. Buena parte de éstas se encuentran ubicadas en América Latina y «un presupuesto militar creciente de más de $700 millardos». Arreaza calificó esta forma de comportarse de los Estados Unidos de «cinísmo».
Por otro lado, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, tuvo una platica telefónica donde discutieron temas relacionados con la situación de Venezuela.
Lavrov dijo que los intentos de Washington de ejecutar un «golpe de estado» en Venezuela y las amenazas contra su gobierno «están violando la carta de la ONU». También agregó que ello constituye una «injerencia no disimulada» en los asuntos internos.
Por su parte, según el Departamento de Estado estadounidense, Pompeo hizo saber a su homólogo ruso que EE.UU y sus aliados regionales «no se quedarán de brazos cruzados».
El diplomático calificó estas acciones como un «comportamiento no constructivo». Pese a que se realizan de acuerdo contratos bilaterales amparados por el derecho internacional.
