Tegucigalpa, Honduras. El ministro de trabajo, Carlos Madero, se refirió al conflicto que existe entre empleados de la bananera Chiquita Brands Internacional.
Sobre esto, aseguró que «son unos 90 empleados los que aún se encuentran en desacuerdo con lo pactado entre los sindicalistas y autoridades de la empresa».
En ese sentido, el funcionario especificó que «actualmente se ha llegado a dos acuerdos entre las partes involucradas».
«A pesar de dichos acuerdos existe un grupo de empleados inconforme y son los que no estarían permitiendo que se desarrollen las operaciones con normalidad», detalló.
Además, unos 93 empleados se encuentran suspendidos según precisó el funcionario.
Asimismo, enfatizó sobre la importancia de reanudar operaciones ya que los cultivos están muriendo.
«Esto podría incurrir en pérdidas totales para la empresa que se vería obligada a cerrar operaciones», arguyó.
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Chiquita Brands
«En caso de darse el cierre total de operaciones por parte de la Chiquita Brands, serían más de 3,000 personas las que quedarían desempleadas», explicó el ministro de trabajo.
Finalmente especificó que dentro de lo pactado entre sindicalistas y empleadores se acordó que “la mayoría de los servicios incluyendo las emergencias se atenderán en la Lima, y algunas operaciones ya programadas se realizarán también en La Lima”.
«Este conflicto comenzó por la modificación en la prestación de los servicios de salud a los trabajadores»: concluyó.
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Cinco personas fueron tiroteadas la mañana de este viernes en el sector de Las Minas, región norte de Honduras.
Los heridos fueron identificados como: Joel Martín Melgar, Henry Castillo, Anselmo Calles y Osman Castellón. Cabe señalar que de la quinta víctima no hay datos.
Información preliminar indica que fueron cuatro sicarios en dos motocicletas quienes dispararon contra los cinco empleados de la empresa bananera “Chiquita Brands”.
Lo anterior, sucedió cuando ellos estaban esperando el autobús a eso de las seis de la mañana rumbo a sus trabajos.
Según se conoció, cuatro de ellos fueron trasladado al Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula. Mientras que una última fue llevada a una clínica privada.
Se supo que los malvivientes se pararon enfrente de las víctimas, uno de ellos gritó “¡manos arriba!”. Acto seguido sacaron sus armas y comenzaron a disparar.
Además, se dio a conocer que ninguno de los hechores se llevó pertenencias de los heridos. Esto, porque se dieron a la fuga.
De momento, elementos de la Policía han iniciado operativos en El Progreso y alrededores. Esto, con la intención de dar con el paradero de los malhechores.
