TEGUCIGALPA, HONDURAS. Según el cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez, existen intereses de grupo que piensan como perpetuarse en el poder mediante las reformas electorales.
Durante la homilía de hoy en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel, el jerarca de la iglesia católica aseguró que las reformas electorales y futuras elecciones no son los principales problemas que enfrenta el país.
«Los principales problemas de nuestro país: no es pensar en una elecciones que van a venir dentro de tres años y pareciera que es el único problema hoy día», aseguró Rodríguez.
Asimismo, haciendo referencia al evangelio del día, se cuestionó: «¿Por qué queremos permanecer siempre con las tinajas vacías?».
La liturgia de la palabra en el evangelio reflexiona sobre las bodas de Caná, donde Jesús convierte el agua en vino. Según el cardenal, el vino, en la cultura bíblica, es símbolo de amor y la alegría. «Este vino no debe faltar nunca en la sociedad y la familia», enfatizó.
«Allí no hay comprensión, allí no hay amor, no hay diálogo. Lo que hay son intereses personales de grupos y solo pensando en cómo perpetuarse en el poder sin buscar el bien común», reiteró el sacerdote.
Estas declaraciones son en relación a las reformas electorales que se han debatido las últimas semanas en medios de comunicación, sin que lleguen al Congreso Nacional (CN).
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Masacres de deben a deshumanización
«Estamos viviendo en Honduras con tinajas vacías. Dios necesita de nuestra colaboración para transformarnos y para transformar nuestro mundo», dijo el cardenal.
Continúo diciendo «qué triste ver cómo nos estamos deshumanizando. Ver esas masacres semana tras semana no es signo de una sociedad humanizada, sino que se pierde el don de la humanidad. Por consiguiente tenemos que reaccionar», clamó el representante de la iglesia católica en Honduras.
La importancia de amor y la virgen María
«Sin amor nadie puede vivir, sin amor la vida no tiene sentido. A muchos hombres y mujeres hoy en día les falta el vino del amor», reiteró Rodríguez. Asimismo, resaltó el papel y la importancia de María. A su criterio, enseña a todos la importancia de atreverse a vivir y a no callar por miedo.
«Nos revela que es la verdadera libertad, lo primero es tomar conciencia de la situación en que vivimos como María. Y ella inmediatamente acude al Señor Jesús», dijo el cardenal.
Además, recordó que «hagan lo que él les diga» son las últimas palabras que toman los evangelios de la virgen María.
