TEGUCIGALPA, HONDURAS. Más de 57,000 mil compatriotas amparados bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS), conocerán su destino el próximo 5 de mayo del presente año y los expertos aseguran que habrá un gran impacto en el país.
El Gobierno de los Estados Unidos informará dentro de unos días, si extiende el beneficio o lo cancela definitivamente. Es importante mencionar que el gobierno de Trump ya le negó la ampliación a Nicaragua, Haití, El Salvador y recientemente a Nepal, la semana pasada.
El 6 de noviembre de 2017 Estados Unidos amplió automáticamente por seis meses el TPS para los hondureños; lo cual se dio bajo el argumento que no tenían suficiente información para tomar una decisión.
Ese período vence el próximo 5 de julio, pero por, ley las autoridades están obligadas a hacer el anuncio dos meses antes, que sería el 5 de mayo. Cabe añadir que si se cancela el programa TPS, los hondureños amparados a esta norma serán deportados al país.
Sociólogo sobre el tema
El sociólogo Eugenio Sosa sobre este tema dijo que “la tendencia es a que se cancele el TPS, eso es lo más probable. Hay que recordar lo que dijo Trump sobre la caravana de migrantes. Él ha emitido una crítica muy fuerte hacía las personas que realizan esta marcha».
No obstante, manifestó que el impacto que va tener Honduras si deportan a esta gente será muy fuerte. Esto ya que los “tepesianos” deportados vendrán a buscar trabajo y ejercerán presión por nuevas oportunidades.
«Si deportan a esta gente habrá un impacto económico inmediato, ya que no mandarán remesas. Posteriormente vendrán al país a buscar trabajo donde ya se sabe que ese tema aquí, es raquítico y precario», explicó.
«Si cancelan el TPS lo más seguro es que esa gente se quede viviendo de forma ilegal en EEUU y sujetos a ser deportados», citó.
Seguidamente, arguyó que la preocupación de la migración no es el TPS. Yo creo que de no aprobarse, más que el impacto socioeconómico inmediato que provocaría esto, es que Trump estaría mandado un mensaje muy claro. Todo en torno al tema de los migrantes y a la ayuda de los países centroamericanos.
El presidente de los EEUU reflexiona en el tema de la seguridad y en el tema de corrupción e impunidad. Por estos motivos, Trump ya no quiere ayudar e estos países, ya que han enviado mucho dinero y no han visto resultados, dijo.
«Trump ha identificado la corrupción como uno de los principales problemas de los países centroamericanos; es por ello que ya no quiere ayudar», detalló.
Del mismo modo, agregó que la lógica de Trump es la siguiente: por muchos dólares que ellos envíen a Honduras la corrupción y la inseguridad no va terminar.
Acciones inmediatas
«El país ya tiene una crisis migratoria. Mientras no hay voluntad de cambiar en torno a atender los temas sociales y los temas prioritarios, Honduras va seguir con el flagelo de la migración», especificó.
«El Gobierno de Honduras tiene que dar un giro fundamental donde lo esencial como la pobreza, la inseguridad, la migración sea abordado». Finalmente, denunció que no tenemos gobiernos que impulsen procesos de cambios, es por eso que se ve reflejado este flagelo.
Ricardo Puerta
El analista en temas migratorios, Ricardo Puerta, sobre este tema dijo que no duda que se cancele el TPS.
«Ahora la prórroga en base a lo que han decidido anteriormente debería de ser de 18 meses, o como mínimo 12. Cualquiera de las dos circunstancias favorece porque cubre a los ‘tepesianos’ hasta las elecciones legislativas de término medio en noviembre que viene», manifestó.
De igual manera, remarcó que en esas elecciones va a haber (solo es un pronóstico) un castigo para los republicanos por las decisiones que está tomando Trump en las políticas anti-migratorias, con excepción de pocos Estados.
«Eso significa que lo que viene para el 2019 es una reforma migratoria integral, bipartidista», explicó. Sin embargo, subrayó que son 44 mil hondureños los que se inscribieron en el TPS; una persona que esté retirada y le quitan el TPS, no tiene que irse de los Estados Unidos. Puede conseguir una visa de migración permanente de jubilado.
Alternativas
¿Habrá otras alternativas?
Sí, habrá otras alternativas. El TPS es temporal, la otra alternativa tiene que ser permanente; es decir, reforma migratoria integral.
«En realidad los ‘tepesianos’ van a ser un número insignificante comparado con los 11 millones de indocumentados que es lo que en realidad hay que solucionar», destacó.
No obstante, arguyó que los indocumentados tendrían la opción de obtener una residencia que eventualmente los lleve en 10 o 5 años. Además de una serie de requisitos de tomar exámenes y de controlar en cierta forma el idioma a un estatus permanente.
Mismo que a lo mejor no será ciudadanía pero sí a uno que no te puedan sacar y puedan viajar libremente de Estados Unidos a Honduras.
«Esto dependerá que el hondureño quiera colaborar y que no cometa delitos graves. Si empieza a tener delitos graves va empezar a perder todos los derechos; tiene que tener buena conducta, si no te van a votar por delincuentes, no por ser hondureños», especificó.
Finalmente, apuntó que la bandera que ondea Trump, es generalizando y exagerando el número de delincuentes. De los 11 millones, el número de delincuentes que hay con penalidades que son reales y que tienen sentencia de juez son 300 mil nada más.
Congreso de Estados Unidos
El Congreso de los Estados Unidos solicitó a la administración de Donald Trump que tenga en cuenta la crisis extraordinaria en Honduras y renovar su designación de TPS durante un máximo de dieciocho meses.
En 1998, Honduras enfrentó una serie de desastres naturales que dejaron al país devastado. Así lo detalla una carta enviada al Congreso estadounidense.
«El huracán Mitch causó daños extensos que destruyeron carreteras, puentes y plantaciones agrícolas vitales para la economía. Se cobró la vida de más de 10.000 personas; y el daño causado por el huracán Mitch retrasó el país durante más de 50 años», señala la carta.
Por lo anterior, indicaron que las condiciones simplemente no han mejorado lo suficiente. Por lo tanto no se puede reintegrar de manera segura y productiva a los beneficiarios de TPS en sus comunidades.
Los beneficiarios de TPS hondureños son contribuyentes trabajadores de la economía estadounidense. Además, no representan un riesgo para la seguridad pública, puntualiza el documento.
