Curiosa. Arya Pemana llegó a pesar 192 kilos, razón por la que recibió el apodo de ‘el niño más gordo del mundo’. Su dieta estaba fuera de control, apenas podía mantenerse en pie y tuvo serios problemas de salud que pusieron su vida en peligro.
En la actualidad es otra persona: pesa 82 kilos y puede por fin jugar al bádminton, su deporte favorito. Este niño se dio a conocer cuando tenía entre 8 y 10 años. Según explicó su padre al medio ‘Mirror’, Arya Pemana hacía cinco comidas al día, dos de las cuales eran bastante contundentes.
Sufrió graves complicaciones de salud. No podía mantenerse en pie durante unos minutos, razón por la que no iba a la escuela. Asimismo, recibía la ayuda de sus amigos y familiares para levantarse y le costaba respirar.
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Arya Pemana se alimentaba de arroz, hamburguesas de soja, carne y pescado. El año 2014 fue clave para su físico porque perdió el control sobre su dieta. Por aquel entonces, el indonesio tenía 8 años.
Sus esfuerzos por bajar de peso se centraron en tres pilares: la dieta, ejercicio físico y varias sesiones de cirugía bariátrica. Ade Rai fue quien trabajó con él; le creó un estricto plan de alimentación junto a unas rutinas con las que pudo ponerse en forma.
Tenía totalmente prohibido ingerir azúcares e hidratos de carbono. El especialista relató al ‘Jakarta Post’ que su intención era apoyar en todo momento al joven. «El tipo de apoyo que puedo brindarle es compartir con sus padres la importancia de seguir una buena dieta y su motivación para estar con Arya», comentó.
Cambios físicos
Sus cambios físicos fueron manifestándose poco a poco. En 2019, cuando tenía 13 años, Pemana había perdido ya bastante peso. Se había sometido a un complicado tratamiento médico en el Hospital Hasan Sadikin de Bandung. Allí le operaron en varias cirugías de eliminación de piel sobrante.
Poco a poco, el joven se encontraba ya capacitado para andar con total normalidad. Era un niño más entre sus compañeros de la escuela, con los que podía jugar al fútbol y al bádminton.
Ha conseguido perder en 10 años más de 100 kilogramos. Su madre expresó que están «muy felices de verlo llevando una vida saludable». «Es muy activo y se encuentra en buen estado de salud«, aseguró.