Redacción. Las autoridades buscan al padre de un niño que había ingresado a un centro asistencial en Comayagua con quemaduras por pólvora, pero por temor a enfrentar la justicia lo sacó del lugar y ahora se desconoce su paradero.
El encargado de comunicaciones de la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem), Alfredo Ortiz, le pidió al padre que es necesario que lleve a su hijo a un hospital para que reciba la atención necesaria.
Medios locales señalaron que se trata de un niño de ocho años, quien sufrió quemaduras en casi todo su rostro.
Asimismo, se informó que el padre del niño llevó a su hijo para que lo atendieran en un hospital, donde fue trasladado al área de emergencias, pero temiendo las represalias por parte de la justicia, el hombre retiró al infante sin que éste lograra recibir la mayor parte del tratamiento.
En torno a ese hecho, Ortiz teme que el niño pueda sufrir problemas graves de salud al no recibir la atención médica idónea.
Actualmente se desconoce el paradero tanto del padre como del niño, pero ya los están buscando, según el encargado de comunicaciones de Fundaniquem.
Operativos contra la venta de pólvora en la capital
Las autoridades de la Alcaldía del Distrito Central (DC) informaron que persisten en toda la capital los operativos en contra de la venta de pólvora. Todo con la finalidad de evitar su venta y desenlaces fatales en esta temporada de Navidad y Fin de Año.
Josué Esperanza, portavoz de la Policía Municipal del DC, explicó que los operativos se han ampliado en lo largo y ancho de la capital.
Asimismo, advirtió a los padres de familia a no comprarles ni permitir que les den pólvora a los niños. Así evitar que «se borren las sonrisas en esta Navidad y tengan consecuencias de por vida», dijo.
Desde hace unas semanas, la Policía Municipal del Distrito Central registra varios decomisos de explosivos. Las acciones se han ejecutado en su mayoría en los mercados de Comayagüela, donde el producto está almacenado en lugares no favorables.
Tras los decomisos, se procede de inmediato a la destrucción en el crematorio municipal, bajo la supervisión del Cuerpo de Bomberos.