FARÁNDULA. No es ningún secreto: Brad Pitt es una de las estrellas de Hollywood más solidarias y altruistas. El actor ha colaborado de forma muy habitual con proyectos solidarios y humanitarios alrededor del mundo. Ahora, tal y como revela People, se ha podido saber que el famoso hizo un trato con un vecino de 105 años para que este viviera en su mansión de 40 millones de dólares, sin ningún tipo de coste.
En las últimas horas, ha salido a la luz el último gesto altruista del intérprete de Érase una vez en Hollywood. Lo ha desvelado la actriz Cassandra Peterson, quien ha querido contar a la revista antes citada todos los detalles de un acuerdo que ha permanecido oculto durante mucho tiempo. De acuerdo con la intérprete, Pitt le compró su exclusiva casa en el barrio de Los Feliz en Los Ángeles en 1994, por casi dos millones de dólares.
En esta vivienda, Brad Pitt educó a sus seis hijos, que tuvo fruto de su matrimonio con la reconocida actriz Angelina Jolie, con quien estuvo casado hasta 2016. Pero aquella adquisición no fue la única inversión del actor de Bullet Train. Brad compró varias propiedades cerca de su hogar en los años posteriores a la compra de su casa. «Creo que había como 22 casas que estaban contiguas al borde de la propiedad. Cada vez que podía, compraba una», cuenta la intérprete de Elvira, reina de las tinieblas a People.
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Lo dejó vivir hasta que falleció
Tal y como ha revelado la actriz ahora, una de esas propiedades pertenecía a un hombre de 90 años, que desafortunadamente había perdido a su mujer. El intérprete, consternado por su historia, compró dicha vivienda y llegó a un acuerdo con el anciano, a quien permitía seguir instalado en su hogar hasta que muriera, sin ningún tipo de coste. «Sé que Brad le dejó vivir allí sin pagar nada hasta que murió», expresó la intérprete.
Lo cierto es que Pitt nunca se pudo imaginar que su inquilino viviese hasta los 105 años, es decir, quince años más. «Fue un poco divertido porque John vivió hasta los 105 años. Estaría pensando que cuando le dije que podría vivir allí hasta que muriera, pensaba que podría ser en cualquier momento», bromea ahora Peterson, quien ha destapado de nuevo esta cara tan humanitaria del actor.
El actor vendió la casa por 40 millones de dólares tras la muerte de su vecino.