Redacción. El Hospital Regional Verdi Ceballos de Portoviejo, Ecuador, publicó en su cuenta de X (antes Twitter) que tuvieron que operar a una mujer, de 24 años, por una extraña afección y es que tenía una “bola gigante de cabello” que obstruía su estómago.
De acuerdo con el comunicado del Hospital Verdi, la mujer le comentó a los profesionales que la atendieron que estuvo presentando fuertes dolores de estómago. También, experimentó vómitos frecuentes y una gran dificultad para ingerir comidas sólidas.
Adicional a esto, cuenta con una alteración psicoemocional llamada bezoar, donde la persona mastica o come cabello, bolsas plásticas o cualquier otro tipo de material que se termina acumulando en el estómago y no logra pasar a través de los intestinos, de acuerdo con MedlinePlus.
Esta afección es poco común, pero se puede presentar con frecuencia en personas con discapacidad intelectual o niños con trastornos emocionales. Generalmente se desarrolla en mujeres con edades comprendidas entre los 10 y 19 años de edad.
La masa de pelo con la que contaba la mujer en su estómago tenía al menos 40 centímetros de alto. Asimismo, tenía un peso de dos libras, un volumen de 896 mililitros, que se estuvo almacenando durante dos años en su interior y fue creciendo poco a poco.
Le puede interesar: Nueva tecnología imprime piel 3D para ocultar cicatrices de una cirugía
La afección llegó a tal gravedad que Pedro Lovato, especialista en Cirugía General, explicó que se podía identificar con solo palpar sobre su vientre. “Era una masa que ocupaba toda la cavidad gástrica pudiendo incluso identificarse al tacto desde el exterior”.
“Es una paciente con una alteración psicoemocional, por lo que el diagnóstico definitivo se consiguió a través de una video endoscopia realizada por el Servicio de Gastroenterología», dijo el cirujano quien también se encargó de liderar el procedimiento.
Los médicos comentaron que la obstrucción incluso llegó hasta la primera porción del intestino. Debido a que no pasaban los alimentos, la paciente disminuyó su peso corporal de manera significativa. Finalmente, la cirugía, que duró unos 45 minutos, no solo le salvó la vida, sino que también evitó lesiones graves en su estómago.
