SALUD. Son muchos y muy importantes los beneficios del verano en la salud física y mental. Esta es una magnífica época del año en la que es posible romper con la rutina y realizar actividades agradables y provechosas para el bienestar.
Lo ideal es llevar a cabo actividades para aprovechar al máximo los beneficios del verano en el plano físico y mental. Para ello, nada mejor que sacar la mejor partida del sol, disfrutar de la compañía de los seres queridos y realizar prácticas físicas que nutran el cuerpo y la mente. ¿Cuáles son los beneficios del verano en la salud física y mental? Los veremos enseguida.
5 beneficios del verano sobre la salud mental
El verano es una etapa propicia para llevar a cabo actividades de autocuidado y para compartir con otros. Tanto lo uno como lo otro incrementa el bienestar personal y, por eso, vale la pena dedicarle tiempo. Los principales beneficios del verano en el terreno de la salud mental son los siguientes.
1. Disminución en el uso de las tecnologías
Uno de los beneficios del verano es que se trata de una época que invita a salir, compartir y realizar actividades fuera de casa. Asimismo, las jornadas laborales suelen ser más reducidas. Todo esto contribuye a que haya un menor uso de los dispositivos electrónicos.
Esto beneficia a la mente, ya que el uso prolongado y continuo de esos dispositivos llega a agotar el cerebro. Lo usual es que esos aparatos reduzcan el contacto físico con otras personas y que inciten a la multitarea. Desconectar un poco de ellos es saludable para la mente y para el cuerpo.
2. Relajación
La menor exposición a la tecnología unida a una mayor realización de actividades al aire libre ayuda a que la mente se relaje. En concreto, permite que el lóbulo frontal del cerebro reduzca su actividad y esto provoca una sensación de descanso.
En esas condiciones, el cerebro se vuelve más capaz de procesar el razonamiento, hacer análisis y producir ideas. Todo ello favorece la emergencia de la creatividad y esto, a su vez, promueve un mejor estado de ánimo.
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3. Mayor socialización
En verano se dispone de más tiempo libre y, por lo tanto, es habitual que en esta época aumenten los encuentros y las reuniones con amigos y familiares. Además, surgen muchas oportunidades para conocer gente nueva en diferentes situaciones y eventos.
Este es otro de los grandes beneficios del verano. Entrar en contacto con otras personas no solo provoca una sensación grata, sino que también se ha comprobado que reduciría el riesgo de sufrir demencia. Sin ir tan lejos, es un factor que mejora el estado de ánimo e incide en el incremento de la motivación.
4. Más tiempo para la lectura
Otro de los beneficios del verano es que deja más tiempo disponible para dedicarlo a actividades enriquecedoras como la lectura. Lo ideal es que se trate de una lectura por placer, sobre el tema que a cada quien le apetezca y sin imposiciones al respecto.
La lectura es una actividad muy provechosa para el cerebro. Entre otros aspectos, favorece la configuración de nuevas conexiones entre las neuronas. Asimismo, incrementa la capacidad de abstracción y es un excelente ejercicio para el cerebro.
5. Más descanso y menos estrés
Durante el verano, la mayoría de las personas están más relajadas, ya que baja el nivel de exigencia laboral y predomina una atmósfera festiva. Esto contribuye a que se sienta menos estrés y se pueda disfrutar de todo con más facilidad.
Asimismo, hay más tiempo para el descanso. El solo hecho de pasar ratos libres, sin nada en particular para hacer, ayuda a que la mente se relaje. No hay necesidad de llenarse de actividades. A veces dormir un poco más o tenderse a tomar el sol es suficiente para relajar la mente.
5 beneficios del verano sobre la salud física
Buena parte de los beneficios del verano tienen que ver con la salud física. Si se analiza que esta época del año es asociada con un mayor tiempo libre, días más largos y mayores posibilidades recreativas en exteriores, es fácil entender por qué. Los siguientes son algunos de ellos.
1. Vitamina D y aire libre
Como muchos lo saben, la vitamina D solo se obtiene en mínima medida a través de la alimentación. La mayor parte se adquiere gracias a la acción del sol sobre la piel. El verano es la época ideal para realizar actividades al aire libre y, con ello, favorecer la producción de vitamina D. Esta fortalece los huesos y ayuda a prevenir infecciones.
2. Mayor ingesta de agua
Por obvias razones, durante el verano se ingieren mayores cantidades de agua. El clima y la actividad hacen que sea necesario hidratarse con más frecuencia y lo usual es que se acuda al agua o a los jugos frescos. Esa hidratación continua es fabulosa para el organismo y, además, favorece la sensación de bienestar general.
3. Una alimentación más sana
Uno de los más grandes beneficios del verano es que incita a tomar una alimentación más sana. Las elevadas temperaturas hacen que la gente prefiera alimentos más frescos y comidas menos copiosas. Se incrementa el consumo de frutas y verduras, lo cual es magnífico para el organismo.
4. Aumento de la actividad física
El buen clima motiva a la realización de actividad física al aire libre. Durante el verano, hay una mayor motivación para salir a caminar o para practicar deportes. Como bien se sabe, esto oxigena, favorece la buena circulación y ayuda a proteger la buena salud del cerebro.
5. Menos toxinas en la piel
Uno de los beneficios del verano más interesantes es que también ayuda a mejorar la piel. El calor hace que se sude más y cuando esto ocurre, se eliminan toxinas del cuerpo. Esto contribuye a mantener la piel libre de bacterias y de hongos. También, abre los poros y mejora la circulación.
