TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con preocupación y a la expectativa se mantiene el sector cafetalero del país debido al bajo precio internacional del café y por la plaga de la roya.
Pedro Mendoza, presidente de la Asociación Hondureña de Productores de Café (Ahprocafe), dijo que otro de los problemas que enfrentan los productores agrícolas en donde los caficultores no escapan, es el elevado precio de los insumos necesarios para la fertilización de sus fincas.
Asimismo, señaló que la enfermedad de la roya afecta el follaje de la planta que, de no estar bastante nutrida, puede dejar caer la fruta aromática.
Las declaraciones de Mendoza se dan en el marco de la inauguración del 55 Congreso Cafetalero Ordinario «Francisco Alonso Oseguera Urrutia», en Siguatepeque, Comayagua.
El conclave tiene como objetivo conocer los logros y actividades que se realizaron en el cierre del año cafetalero, por Ahprocafe.
Al respecto, sus representantes indicaron que la reunión concluirá mañana y participan los representantes de los 15 departamentos productores de café en Honduras.
Además están presentes miembros de los 210 municipios y de 42 cooperativas productores de café.
En ese sentido, las autoridades de la asociación indicaron que sus esfuerzos se orientan a convertir a Honduras en el primer país productor de café del área centroamericana, el tercero en Latinoamérica y el quinto país exportador a nivel mundial.
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Por déficit de mano de obra, planean que migrantes corten el café
El corte de café se ha convertido en un verdadero desafío para los productores de El Paraíso, quienes enfrentan una escasez de mano de obra, motivo por el cual proponen otorgar el trabajo a los migrantes de diferentes países, varados en el departamento.
Para este 2022, el Instituto Hondureño del Café estima que la producción del grano podría llegar el millón de quintales. Con esa cantidad se superaría la cosecha del 2020 y 2021. Lo anterior, conlleva a que los productores necesiten unos 170 mil cortadores de café.
El panorama ha generado mucha preocupación, pues productores afirman que han tenido que buscar en otras comunidades personas que provean la mano de obra.
