REDACCIÓN. Una anciana de 91 años de edad fue brutalmente golpeada este miércoles al filo de las 2 de la madrugada en su residencia.
Doña María Isidora del Cid que habita en Intibucá, estaba durmiendo, cuando Rosa Rodríguez de 40 años ingresó a la casa y comenzó a golpearla.
Tras lo sucedido, la abuela fue llevada a un centro hospitalario de emergencia.
Ya que debido a su vejez, pudo ocasionarle la muerte. Asimismo, elementos de la Policía Nacional Preventiva lograron darle captura a su agresora.
Quienes sin mediar palabra la subieron a la patrulla y tendrá que responder por los hechos en el Caserío Ojo de Agua, Jesús de Otoro.
Por ahora no se ha dado a conocer el motivo por el cual la mujer agredió a la anciana que descansaba en su casa.
Anciana comerciante y su hijo ejecutados en su propia casa
Una mujer de 85 años de edad fue asesinada vilmente junto a su hijo, al interior de su casa de habitación del barrio El Guamilito.
Las víctimas son Josefina Núñez Reyes (85) y su hijo Francisco Núñez Reyes (55). Ambos dedicados al comercio y propietarios de una pequeña pesa de carnes en el mercado San Isidro de Comayagüela.
Al momento que varias personas daban aviso a la Policía Nacional que al interior de una vivienda había dos personas muertas a tiros.
Rápidamente al sector se desplazaron varias patrullas policiales y militares, confirmando la no grata noticia. Ambos cuerpos fueron encontrados por unos parientes de las víctimas.
Quienes habían sido alertados que doña “Chefina” y “Chico” no habían llegado al centro de abastos a vender sus productos.
Extrañados por la noticia de que madre e hijo no habían llegado a su negocio. Unos cercanos parientes decidieron averiguar qué había pasado con sus seres queridos.
Por tal razón los alarmados familiares se desplazaron a la vivienda, tocando varias veces la puerta.
Y al no tener respuesta abrieron los portones con llaves, encontrando ambos cuerpos ensangrentados y tirados en la mencionada vivienda. El cuerpo de doña “Chefina” estaba en la sala con un disparo en la sien izquierda.
A modo de ejecución, mientras que su hijo “Chico” fue encontrado sin vida, con un disparo en el pecho.
Cabe resaltar que las puertas de acceso a la residencia donde sucedió el doble crimen no estaban forzadas.
Por lo que agentes policiales asignados al caso presumen que una de las dos víctimas abrió la puerta a los homicidas. Supuestamente porque en vida eran personas conocidas y de su confianza.
Otra hipótesis indica que los asesinos ingresaron a la casa, saltándose un muro trasero, donde fue encontrada una escalera.