TEGUCIGALPA. Alumnos de la Escuela Álvaro Contreras reciben este día sus clases en la calle producto e los estragos de las lluvias. Por lo cual hoy fue imposible mantener a los alumnos en sus aulas de clases.
El centro educativo ubicado en el barrio abajo en Tegcuigalpa está a punto de colapsar por la filtración de agua por el techo que cae por el encielado del inmueble. Ante esta problemática, las máximas autoridades han tenido que impartir sus clases en la calle.
Por lo tanto, el paso vehicular de ese sector ha sido interrumpido para evitar daños a los educandos. «Se moja el primer y segundo piso de la escuela y todo amaneció mojado. Creo que el gobierno ya debe ver cómo ayudarnos», solicitó un docente del centro educativo.
Al mimo tiempo señaló que son cuatro grados los que decidieron salir a la calle y recibir el pan del saber con el fin de no perder un día de clases. «Estamos muy preocupados por esta situación que tenemos que salir de nuestras aulas de clases, nuestras autoridades ya han solicitado la ayuda y no hemos obtenido respuesta», manifestó una maestra.
Aseguró que así continuarán; impartiendo sus clases en la calle hasta obtener respuesta de las autoridades competentes. De esta forma hoy los menores se exponen al sol y la lluvia si así lo determinara la naturaleza.
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Temen hasta un cortocircuito
Se evidenció que es urgente el cambio de techos, así lo confirmo el Willfredo Cortes, presidente de la Asociación de Padres de Familia.
«Necesitamos que nos vengan a dar una mano voluntaria. Pues este centro tiene mas de 91 años. Tampoco es posible que su techo se esté cayendo por falta de apoyo gubernamental», lamentaron docentes.
Se supo que un total de 12 aulas han resultados dañadas y su biblioteca a raíz de las fuertes lluvias. De igual forma los maestros y alumnos temen un cortocircuito en la biblioteca, lugar en donde se conectan las computadoras que utilizan los estudiantes.
