Internacional. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos han elevado las alarmas tras la muerte de al menos cinco personas en el país a causa de la bacteria Vibrio vulnificus, conocida como «bacteria carnívora».
Además, en las últimas décadas se ha detectado un aumento de los casos de esta infección. Se estima que 80.000 personas se infectan con la bacteria Vibrio en EE.UU. cada año.
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Marisco crudo: factor de riesgo
Las víctimas fatales se registraron en Nueva York, Connecticut, Carolina del Norte y Florida entre julio y agosto del presente año. Los CDC han advertido que las personas con enfermedades hepáticas, diabetes y afecciones que debilitan el sistema inmunitario están en mayor riesgo de infectarse. La bacteria vive de forma natural en las aguas costeras y prolifera en los meses más cálidos, cuando las temperaturas oceánicas son más elevadas.
Las principales vías de infección incluyen la exposición de heridas abiertas al agua costera salada o salobre y el consumo de mariscos crudos o poco cocidos. Las personas también pueden estar expuestas a la bacteria cuando los huracanes, las inundaciones y las mareas de tempestad inundan algunas regiones.
En los días posteriores al huracán Ian el pasado 2022, las autoridades sanitarias de Florida informaron de 38 casos y 11 muertes relacionadas con la vibriosis atribuidas a la tormenta.
Mortal en uno de cada cinco casos
Los síntomas comunes son diarrea, calambres estomacales, náuseas y fiebre. En casos más graves, los pacientes pueden desarrollar infecciones necrotizantes en la piel y tejidos blandos. Esto provoca que la piel, los músculos, los nervios, la grasa y los vasos sanguíneos alrededor de una herida infectada se corroa.
En los casos más graves y con mayor frecuencia en las personas con enfermedades subyacentes, se pueden dar casos de septicemia. La septicemia se produce cuando la bacteria entra en el torrente sanguíneo y se propaga. Puede causar fiebre, escalofríos, presión arterial baja o ampollas en la piel o incluso desembocar en un shock séptico.
Si la infección pasa al torrente sanguíneo, las consecuencias pueden ser fatales. Estudios estiman que en uno de cada cinco casos la infección es mortal. A veces tan solo un o dos días después de mostrar los primeros síntomas.
El cambio climático juega un papel en el aumento
Las temperaturas más cálidas, especialmente entre mayo y octubre, favorecen la proliferación de V. vulnificus. El aumento de las temperaturas de la superficie del mar y fenómenos extremos como huracanes e inundaciones, potenciado por el cambio climático, ha provocado que el riesgo de infección aumente.
Los CDC han emitido una serie de recomendaciones preventivas: evitar el agua salada o salobre si se tiene una herida abierta y salir del agua de inmediato si se sufre un corte mientras se nada. Además, cubrir heridas con vendajes impermeables; lavarse las manos con agua y jabón tras manipular mariscos crudos. También de cocinar completamente los mariscos antes de consumirlos.
Con esta alerta, la agencia busca incrementar la conciencia tanto en el público como en los profesionales de la salud sobre el riesgo y las medidas preventivas ante este serio desafío sanitario.
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