TEGUCIGALPA, HONDURAS. El joven Rommel Baldemar, acusado de incendiar la entrada principal de la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa durante una protesta de la Plataforma de Salud y Educación, y quien permanece en la cárcel, fue evaluado ayer jueves por especialistas de la Medicina tras presentar problemas de salud.
Los encargados de su evaluación detallaron que Baldemar, en los últimos días, ha presentado ansiedad, tristeza, melancolía, y depresión.
El joven guarda prisión en la cárcel de máxima seguridad La Tolva, en Morocelí, El Paraíso.
Ante sus recientes problemas en su salud, el padre del joven, Juan Carlos Herrera, aseguró que por varias ocasiones ha solicitado su traslado a otra cárcel. A su criterio, La Tolva no tiene las mejores condiciones y tampoco le da seguridad a su vástago.
Herrera asegura que en dicha cárcel se encuentra cabecillas de maras, lo cual pone en peligro a Rommel Baldemar.
“Vamos a esperar que las autoridades tengan los resultados. Solicitaremos qué es lo que se detalla porque un muchacho de 23 años se siente amenazado dentro del establecimiento porque hay reos de bastante peligrosidad», comentó el progenitor del joven.
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Posible extradición
Cabe recordar que días atrás, cuando el joven recién fue detenido, abogados penalistas aseguraron que Baldemar podría ser pedido en extradición. Sin embargo, eso no ha sucedido.
Asimismo, en su momento, mediante una declaración oficial, la embajada estadounidense manifestó que se encontraba trabajando con las autoridades hondureñas. Esto con el fin de dar con los responsables de ataque a la sede diplomática.
Togados dijeron que una posible extradición quedaba a criterio de las autoridades
norteamericanas, puesto que acciones como la ocurrida en la Embajada de EEUU se consideran terrorismo. Esto es un delito muy grave para ellos.
