ATLÁNTIDA, HONDURAS. Un joven murió abatido a balazos anoche en la ciudad «novia» del país, La Ceiba, luego de haber sido interceptado por sujetos desconocidos cuando se conducía sobre el popular puente Saopín.
La víctima mortal, según dio a conocer la Policía Nacional (PN), respondía al nombre de la Óscar Paredes. Fue ciudadano que trabajaba en una popular casa comercial, Curacao, así lo informaron medios de comunicación locales.
El reporte policial indica que la víctima mortal iba a bordo de una motocicleta cuando, a la altura de la colonia Carmen Elena, a inmediaciones del puente Saopín, un grupo de sicarios lo atacó a balazos.
El cadáver quedó tendido boca arriba en plena calle sobre un charco de sangre. Su vehículo de dos ruedas estaba estacionado a su lado. Sobre su vestimenta, él usaba una camiseta blanca, pantalones azul claro y zapatos negros. Familiares no se hicieron presentes a la escena del crimen.
De momento el móvil del crimen es desconocido, pero la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) afirma estar indagando en torno al hecho. Sin embargo, a pesar de las saturaciones policiales hechas desde ayer en la noche, los agentes uniformados todavía no dan con los autores materiales del suceso.
Más tarde, personal de Medicina Forense del Ministerio Público (MP) hizo el levantamiento del cadáver conforme a la ley y lo trasladó a la morgue de la ciudad, en donde médicos patólogos le practicaron una autopsia.
Alto índice de violencia en Honduras, según el OV-UNAH
La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, dijo que unas 10 personas mueren de forma violenta cada día en Honduras.
«Esto causa lástima porque ni la pandemia del COVID-19, ni los problemas naturales, ni la pobreza hace que esta violencia y criminalidad disminuya», expresó Ayestas. «Hay días que son más violentos, dejando de 27 a 30 muertos producto de la violencia en el país».
Por otro lado, agregó que aunque las muertes por COVID-19 en el país están bajando, la violencia ha aumentado, pues en registros hay un alto número de personas víctimas de la violencia que impera en Honduras.
De la misma forma, aseguró que hasta la fecha, la mayoría de crímenes están en impunidad, «pues no se les da el seguimiento conforme a la ley«.
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