TEGUCIGALPA, HONDURAS. Al menos cincuenta años de cárcel podrían purgar los responsables de incendiar la Alcaldía Municipal del Distrito Central (A.M.D.C.), en el centro de Tegucigalpa, según lo establecido en el Código Penal de Honduras.
De acuerdo al abogado penalista, German Chávez, los causantes del lamentable siniestro podrían ser acusados por el delito de Terrorismo.
Según Chávez, el Código Penal ya típica las sanciones y las multas que deben ser impuestas a los ciudadanos que incurran en ese ilícito. En ese sentido, el togado explicó que los responsables podrían purgar una pena de hasta 50 años de reclusión.
«Comete el delito de terrorismo todo aquella persona que trata de intimidar o causar un estado de terror en la población», indicó Chávez.
Asimismo, apuntó que la pena máxima para ese delito es de 50 años de reclusión. Seguido de una multa de cinco mil salarios mínimos. O sea que si dicha cantidad se multiplica cinco mil por ocho mil son cuatro millones de lempiras.
De igual forma establece que cuando se trate de aterrorizar e intimidar a la población también se calificará como terrorismo. Y ese ilícito será sancionado con una pena de entre 30 y 40 años de reclusión.
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Según Código Penal
Comete el delito de terrorismo, quien realice actos destinado a causar muerte o lesiones corporales graves a un ciudadano civil.
Asimismo, cualquier otra persona que no participe directamente en las hostilidades en una situación de conflicto armado. Lo anterior, cuando el propósito de dicho acto o evento, por su naturaleza o contexto, sea el de intimidar a la población. Además para obligar a un gobierno u organización internacional a realizar o abstenerse de realizar cualquier acto.
También comete delito de terrorismo, quien realice cualquiera de las conductas establecidas como delitos en tratados internacionales ratificados por Honduras.
El responsable del delito de terrorismo será sancionado con la pena de reclusión de cuarenta (40) a cincuenta (50) años. Se impondrá una multa de tres mil (3,000) a cinco mil (5,000) salarios mínimos.
Manifiesto: Obreros rechazan represión y exigen respeto a sus derechos
La acostumbrada marcha del Día del Trabajador se vio manchada por disturbios ocasionados entre manifestantes y agentes policiales.
El primero de mayo en Tegucigalpa, capital de Honduras, será un día que quedará guardado en la historia del país. A pesar de que la marcha se desarrolló pacíficamente desde tempranas horas de este martes, la misma terminó con hechos violentos.
En ese sentido, a su llegada al centro de la capital, la trifulca se desató. Precisamente cuando los obreros le iban a dar lectura al manifiesto central de este Día del Trabajador, los enfrentamientos dieron inicio.
De tal manera, el acostumbrado discurso en el parque central no se pudo realizar debido a la represión policial.
