SAN PEDRO SUALA, HONDURAS. Bajo el movimiento «Vamo a movernos», ayer sábado se llevó a cabo la gran zumbathón en favor de la hondureña Wendy Motiño, quien en el pasado mes de abril fue herida de bala, posteriormente perdió a su hijo y quedó sin caminar.
El bonito evento se llevó a cabo en Expocentro de un horario de 2 a 6 de la tarde y cuyo valor de la entrada fue de 150 lempiras.
Entre tanto, Bryan Duarte sigue dándole el apoyo para que se pueda recuperar lo más pronto posible y sepa llevar esta situación. La deuda que tienen por su tratamiento es mu alta, por tal razón realizan de forma constante actividades diversas parra ir abonando a la cuenta.
La actividad fue apoyada por una buena parte de los medios de comunicación hondureños, así como de presentadores de revistas, noticia y futbolistas que se unieron a esta gran labor.
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¿Qué dicen los doctores en relación a la salud de Wendy?
“Ellos están confundidos y dicen que es un milagro, al principio dijeron que no iba a mover los brazos, ni los hombros, tampoco el cuello y que iba a respirar a través de un ventilador mecánico, pero por fortuna se equivocaron en cuanto a eso”, enfatizó Bryan.
“Cuando nos dijeron que Wendy no iba poder caminar, ambos reaccionamos sorprendidos porque sería un radical cambio de vida, siempre ha sido muy independiente y ahora verla en esa situación se me parte el alma, recuerdo que esa vez sólo me encerré en el baño y dije: “Padre, esto dicen los doctores, pero confío en tí”, como humanos quisiéramos que todo fuese rápido, pero hay que confiar en Dios, nunca lo he culpado de lo que le sucedió a mi esposa, más bien hemos buscado refugio en él”, añadió.
“No la voy a dejar, esta prueba las vamos a superar juntos y daremos testimonio de cómo esto nos cambió la vida, aún si no lograra caminar, yo seguiría con ella porque el amor no se da por pies o por no poder caminar, construimos una relación que va más allá de eso y la amo”, reiteró.
Está con la convicción de que se va a recuperar, nunca me ha dicho que me aleje, lo que sí nos preguntamos es por qué la bala impactó allí y porque no en otro lado que hubiese afectado menos, nos preguntamos por qué no le escribí esa noche y por qué ella no me llamó, tal vez no se habría dado el suceso.
