Honduras. El jefe de la bancada del Partido Nacional (PN), Tomás Zambrano, advirtió sobre las «peligrosas» consecuencias que podrían haber si se dejan de rotar las presidencias y coordinaciones de las diferentes salas del Poder Judicial, como la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente que Libre quiere establecer desde la Corte Suprema de Justicia.
Las rotaciones de las presidencias y coordinaciones de la CSJ están previstas para el próximo 17 de febrero, como lo indica el artículo 16, del reglamento interior del ente judicial. Sin embargo, algunos sectores han denunciado las intenciones del Gobierno para impedir que se haga la alternatividad. Esto, llevaría a mantener el control hasta que termine el periodo en 2030.
Para Zambrano, querer establecer que las presidencias de las salas queden establecidas por los 6 años que restan es una «aberración», porque coloca en peligro a la Constitución de la República y la forma de gobierno del Poder Judicial.
«Eso es violatorio a la Constitución. Si se deja establecido, por ejemplo, (el presidente) en la Sala Constitucional, estarían creando la Corte Constitucional. Es decir, tendríamos dos Cortes, dos presidentes», expresó a medios locales.
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Posibles consecuencias
Sin rotación, las salas quedarían con su actual presidente, como por ejemplo la Sala Constitucional, con sus actuales coordinadores. Asimismo, las Salas Civil, Penal y Laboral-Contencioso Administrativo.
El mayor temor de varios entes y políticos recae en la Sala Constitucional, donde la intención presuntamente «sería ratificar como presidenta a la magistrada Sonia Marlina Dubón Villeda, militante del Partido Libre y esposa del asesor presidencial Enrique Flores Lanza».
De acuerdo con Zambrano, entre las posibles causas de que el Gobierno tenga control permanente de esa sala esta la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente.
«Quieren instalar desde la Corte Suprema una Asamblea Nacional Constituyente, porque Libre no tiene el respaldo y apoyo», opinó.
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Otras de las consecuencias, según el diputado, es la participación de la familia presidencial en las elecciones, lo que podría alargar el periodo presidencial por más años. Así como anular el proceso electoral si Libre va perdiendo.
«Esto es peligroso y no conviene que Libre tenga el poder absoluto en la Sala de lo Constitucional», externó el congresista.
