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martes, abril 30, 2024

Y la luz se hizo, pero se murieron de sed

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Ruy Díaz Díaz, PhD

Los embalses  se utilizan para producir energía eléctrica por mediación de un flujo de agua que pasa a través de la base de la presa e impulsa turbinas que hacen girar los generadores de electricidad. Ahora bien, los embalses inundan extensiones de tierra detrás de la presa, desplazan pobladores de esas áreas y destruyen el hábitat de la vida silvestre inundada.

En esa dirección, el Grupo Montecristo ha diseñado un Proyecto Hidroeléctrico que se encuentra localizado en Quimistán, Santa Bárbara, aprovechando las aguas del Rio Cuyamel (Quebrada La Ruidosa). El proyecto, según la empresa, se dividirá en dos: Santa Lucia I, cuya construcción está prevista concluirá el primer semestre de 2017, con una capacidad instalada de 6.1 Mega Watts y Santa Lucia II, que se encuentra en la etapa de factibilidad y se espera cuente con una capacidad instalada de 6.5 Mega Watts.

Con la implementación del proyecto de la Hidroeléctrica Cuyagual, la empresa declara que busca como objetivos a lograr el empleo de un recurso renovable, un incremento en la actividad económica, desarrollo local por generación de empleo, protección y manejo de cuencas en las zonas de influencia de los proyectos hidroeléctricos, la diversificación de la matriz energética y la seguridad energética. Es decir, a cambio de generar alrededor de 500 espacios laborales temporales para mano de obra no calificada, la empresa se adueña del agua del Rio Cuyamel en función del rendimiento económico producto de la generación y venta de energía eléctrica.

En realidad, los embalses además del almacenamiento de agua que se libera de manera controlada para producir energía eléctrica, deberían proporcionar agua de riego a tierras ubicadas cuesta abajo desde el embalse, evitar o disminuir inundaciones en tales tierras y suministrar, mediante acueductos, agua útil a poblados circunvecinos. No obstante, cumplir con estos objetivos no es de interés de la empresa aludida.

En ese sentido, en la asamblea realizada en Septiembre 14, 2015 en el Centro Básico de San José del Cacao los representantes de las aldeas Delicias, Brisas del Mar, Las Juntas, Miramar, Pinalejo, Buena Vista y San José del Cacao manifestaron su oposición al Proyecto de la Hidroeléctrica Cuyagual por la amenaza que representa perder acceso al Rio Cuyamel y, con ello, su única fuente de agua.

Los pobladores desmintieron cualquier información relacionada con el aporte social por parte  del Grupo Montecristo a estas comunidades. Asimismo, señalaron que no hay energía eléctrica en ninguna de 8 aldeas alrededor del proyecto y la empresa, hasta ahora, no está en disposición de colaborar a fin de mejorar esa situación. Debe señalarse, además, que las aldeas de San José del Cacao, Santa Lucia y Pinalejo, con alrededor de 15, 000 habitantes ya tienen muchas dificultades para acceder al agua potable.

Los representantes de las comunidades afectadas destacaron que la empresa probablemente procurará vender energía eléctrica a Guatemala y/o a las diferentes minas que pretenden asentarse en el sector en un próximo futuro. De esta manera, se hará la luz para reproducir capital mientras las comunidades empobrecidas quedan en riesgo de morir de sed.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Santiago rivera

Empresa Hidroeléctrica cuyagual

Proyecti santa lucia de 6 megas

Constructora genera

Rio la ruidosa

Aldea la ruidosa y santa lucia (pared) quimistan santa barbara

 

 

 

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