SAN PEDRO SULA. En los Desfiles del 15 de septiembre hubo de todo, por supuesto, además del colorido y civismo mostrado por los colegios, miembros de las Fuerzas Armas y artistas nacionales que participaron en la fiesta de Independencia, especialmente en Tegucigalpa.
Como dijimos hubo de todo, por ejemplo, uno de los paracaidista de las Fuerzas Armadas «atropelló» a varias periodistas que observaban la caída de estos expertos sobre la grama del Estadio Nacional, sede principal de los Desfiles del 15 de Septiembre.
Por otro lado, el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, quien presenció los Desfiles del 15 de Septiembre desde un estrado, fue captado cuando levantaba un trapeador como símbolo de que había limpiado la tarima presidencial, una acción inusual considerando que el mandatario mantiene en su alrededor un equipo especial de seguridad y un nutrido grupo del personal de Casa de Gobierno.
Otro incidente que llamó la atención fue cuando militares mostraron su poca tolerancia al intervenir en un incidente en las graderías. Las cámaras de TV captaron cuando soldados dieron varios golpes a un joven, aún y cuando éste no mostró resistencia.
Pero lo que más extrañó fueron unas viseras que se distribuyeron dentro del Estadio Nacional y que servían para que los asistentes se protegieran de los rayos del Sol.
La pieza que se sujeta a la cabeza era color azul y contenía en un extremo el logo de Marca País. Hasta ahí, era una pieza para colección y no hubiera sido objeto de noticia.
Lo que llamó la atención es que en un extremo se podría leer fácilmente «Hecho en El Salvador».
¿Qué extraño, verdad?.
