Redacción. La violencia doméstica se ha convertido en un fenómeno psicosocial que acarrea a los hondureños, desde agresiones verbales y físicas hasta manipulación y menosprecio. Es por ello que Diario Tiempo contactó a un experto para conocer un poco más a profundidad sobre las causas de este flagelo.
El psicólogo Warren Ochoa Martínez explicó que la problemática está influenciada, en buena parte, por los fenómenos culturales; así, por ejemplo: la socialización que le dan a los hombres. En una cultura machista hay roles estereotipados y formas de actuar «bien vistas», en las que el varón es entrenado desde pequeño.
«Somos adoctrinados, en esas cuestiones de género. Desde la idea de ‘el rosado para las niña y el azul para los niños’. Desde ‘el carrito para el niño y el jueguito de tacitas para la niña'», ejemplificó Ochoa.
Causas
El doctor Ochoa mencionó que son diversos los factores que contribuyen a que la problemática continúe.
- Ingesta de alcohol: en algunas personas hace que se comporten de manera agresiva, hostil y violenta.
- Adoctrinamientos de género: el hombre debe de ser severo y la mujer complaciente.
- Falta de terapia: al estar dentro de una relación disfuncional la pareja se expone a apegos no saludables.
- Trauma: tanto la víctima como el agresor necesitan acudir con un especialista.
¿Qué ocurre con el hombre y la mujer?
El experto en conducta humana dijo que a la mujer se le educa para cuidar, que será atenta con otros y eso será su finalidad. A la mujer suelen, añadió, regalarle escobas, muñecas, entre otros artículos para «acentuar su femineidad». Entre tanto, al hombre desde temprana edad le inculcan que la «violencia es una forma aceptable», hasta divertida.
Comparaciones
¿Qué es lo que pasa?, se preguntó el psicólogo Ochoa mientras estaba a punto de dar otra analogía.
- En los hombres las peleas (físicas) las ven como un medio de resolución de conflictos.
- Mientras que a las mujeres las educan para ser comunicativas, dentro del mandato de roles de género.
- A la mujer le inculcan ser comprensiva, amable, dulce, servicial y atenta. No obstante, se le castiga si es enojada.
- El hombre debe ser duro, tosco, pesado.
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Recomendaciones
Warren Ochoa recomendó a la población, en caso que sufran de este disgusto, la terapia Desensibilización y Reprocesamiento mediante Movimientos Oculares (por sus siglas en inglés EMDR).
«Es un estilo terapéutico que ayuda, definitivamente genera un cambio, sana. Es una terapia basada en evidencia», finalizó.
