El cantante venezolano, Carlos Baute, defendió a una migrante hondureña en España que era víctima de racismo y xenofobia mientras trabajaba como camarera en un hotel donde el intérprete de «Colgando en tus manos» se hospedaba.
Esta escena ocurrió cuando fue sorprendido por el programa «Gente Maravillosa» que pretende poner al descubierto los casos de xenofobia de los que son víctimas cientos de inmigrantes en Europa.
Baute mostró su lado solidario al defender a una camarera que era tratada con desprecio por ser latina. Su compañera, se refirió despectivamente a los latinos, y el cantante la confrontó y le hizo saber que él también es uno.
Además, la compañera de trabajo de la catracha pretendía aprovecharse de ella y cargarle con su horario de trabajo.
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La cámara oculta
La hondureña, que se identificó como Alejandra, es una actriz y colabora con el show. En el vídeo se observa cómo el artista se muestra impresionado desde el inicio que se da cuenta de la situación que enfrenta la joven.
«Yo no soy igual que tú, yo no tengo que hacer el trabajo sucio, para eso estás tú», le dijo la actriz Tere a Alejandra. Carlos Baute enfrenta a la camarera que se porta grosera con su compañera. Asimismo, le pide que deje de tratarla como si fuese inferior.
«No me gustó para nada su trato con ella, me pareció una falta de respeto y aparte la miro como xenófoba», expresó Baute. No obstante, la actriz continúo arremetiendo contra la latina: «Ella es de la categoría mas baja, hay que tratarla como lo que es, un poco escoria».
Pese a conocer el malestar del cantante, la camarera española sigue hostigando a la hondureña. Baute decidió, sin hacer mayor espectáculo, que se retiraría del lugar y hablaría con los dueños. «Una persona así no puede trabajar aquí ni en ningún lugar», aseguró.
Unos minutos después, el venezolano le solicitó a Alejandra su número de teléfono con el fin de ayudarla. También, tomó su mano e intentó consolar a la migrante.
Cuando estaba por salir, salieron los presentadores del programa y lo felicitaron por la reacción que él había tenido con la joven. Él, por su parte, no pudo contener las lágrimas y aseguró que estaba alegre que no fuera cierto. Sin embargo, reconocieron que este tipo de discriminación sucede cuando personas no están observando.
También, reflexionaron sobre la realidad que enfrentan los migrantes, tanto de Venezuela como de Honduras, en busca de mejores condiciones de vida para ellos y sus familiares.
