SAN PEDRO SULA.- Hasta cascos de motocicleta salieron volando cuando una funcionaria de la Municipalidad de San Pedro Sula pasó entre unas vendedoras ambulantes.
Y es que no pudo escoger un momento más inapropiado para pasar por ahí.
Las vendedoras se encontraban de lo más molestas por varias acciones de la Municipalidad. Acciones que, desde su punto de vista, son injustas.
«Me han dejado en la calle porque se llevaron todos mis productos», dijo una vendedora. Su malestar era notable.
Aunque habían varios oficiales de policía presentes en el lugar, no se dieron abasto para proteger a la funcionaria de la «muni».
Mientras la buscaban agarrar por un lado, otra salió más viva por el otro y le pegó un buen empujón.
Un motociclista que salió en su defensa también se llevó un manotazo, que le mandó a volar su casco.
El motociclista quedó helado después del golpe recibido. Pero después recapacitó y mejor siguió su camino.
Los ánimos estaban demasiado encandilados.
«Tengo dos hijos que alimentar no es justo lo que hacen», declaró la vendedora.
Según los vendedores desalojados, todo se debió a denuncias hechas por otros negocios de la zona.
Denuncian irregularidades
En primer lugar, les parece injusto que sí permitan carpas en la Tercera Avenida de la Capital Industrial.
Según dijo una vendedora, lo permiten porque les dan mordida.
«¿Y por qué hay carpas allá?, porque a la semana le pasan pisto a ese delegado sinvergüenza”.
También afirmaron que el tal delegado pide chicas… aunque no se aclaró con qué propósito.
“El vino y dijo que quería cinco empleadas y se le dio las cinco empleadas y solo vino de madrugon a botar y arruinar mi negocio», agregó la exaltada vendedora.
