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martes, julio 16, 2024

Vendedora de aguacates pide ayuda para pagar recibo de luz de L12,200

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REDACCIÒN. Sonia Esperanza, una señora de 60 años, ha mostrado su preocupación por no poder pagar el recibo de luz, debido a sus pocos ingresos, y ha pedido ayuda para poder costear un total de 12,200 lempiras que adeuda.

La hondureña, que se gana la vida vendiendo aguacates, aseguró sentirse estresada, pues su deuda no la deja descansar ni trabajar en paz.

Un medio comayagüense dio a conocer la historia de doña Sonia, quien todos los días ofrece los deliciosos aguacates a los pobladores hondureños.

Según comentó la señora, mensualmente el recibo de la luz le llega por un monto de 200 lempiras, pero sus pocas ganancias en la venta no le han permitido pagar la mensualidad al punto en que la deuda sobrepasa los 12 mil lempiras.

vendedor pide ayuda para pagar luz
La señora mostró el recibo de luz.

«No sé qué hacer, ayúdenme por favor«, fueron las palabras de la señora, que espera que manos solidarias puedan brindarle ayuda.

Sonia reside en el sector de La Guama en Santa Cruz de Yojoa, departamento de Cortés, y los hondureños pueden comunicarse con ella al número: 9670-7227.

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Hondureños reúnen dinero para señor que vende limones en Danlí

Varios hondureños se unieron para hacer una linda acción y ayudar económicamente a don Modesto Flores, un señor que vende limones todos los días en Danlí, El Paraíso.

El hondureño identificado en TikTok como «soyrosel», miembro del Team Creando Esperanza, grabó el momento en que el señor lloró luego de que le regalara dos mil lempiras, tras verlo con un saco ofreciendo bolsas de limones.

ayuda a señor que vende limones
El señor vende limones en Danlí.

Don Modesto estaba en su silla descansando cuando Rosel y otros compatriotas llegaron para darle la sorpresa. El señor contó que Dios puso en su camino a Rosel, ya que el día en que le regaló el dinero él tomó una ruta diferente a la de todos los días. «Yo dije: me iré por este camino a ver si alguien me compra una bolsa de limones», narró.

Posteriormente, los hondureños le dieron los 17 mil lempiras al señor, quien no pudo contener sus lágrimas de felicidad y agradecimiento.

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