NUEVA ZELANDA. Una valiente niña de 6 años conmovió al mundo entero, al salvar la vida de su abuelo y la del dependiente en una tienda de electronicos en la ciudad de Auckland.
Sarah Patel tiene un coraje poco común. La niña de Auckland, Nueva Zelanda, estaba en la tienda familiar de electricidad cuando un grupo de cinco hombres armados irrumpieron en el establecimiento el lunes, según The Guardian.
En las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, la heroína aparece acercándose a un enmascarado que amenaza a un empleado con un hacha, comienza empujarlo y logra evitar que hiera a su víctima. Segundos después, trata de poner a salvo a su abuelo, un gesto de valentía por el que las imágenes se han difundido en medios de todo el mundo.
Según comunica el diario neozelandés New Zealand Herald, que publicó la grabación, la niña contó que estaba «intentando salvar» al trabajador y que «no tenía miedo» del asaltante. En la televisión TVNZ explicó también que cuando se acercó y le tocó la pierna, pensaba que realidad que se trataba de su padre. Después vio el hacha y se fue corriendo a por su abuelo. Todo ocurrió muy deprisa.
La niña cae al suelo y al levantarse, se acerca al asaltante que tiene reducido en el suelo al empleado de 19 años, Jordan Byr. Patel entonces se apoya en la pierna del atacante y un momento después sale corriendo y vuelve a aparecer acompañando a su abuelo, tirando de él para que se ponga a salvo fuera del establecimiento.
El padre de la niña, Suhail Patel contó a la televisión TVNZ que estaba «orgulloso» de su hija. «Correr hacia un atacante no es algo que yo le enseñaría, pero lo que hizo fue muy valiente».
El padre, que en medio de la confusión pidió a los ladrones que no hiciesen daño a nadie, salió de la tienda y allí se dio cuenta de que la niña no estaba con él, a pesar de que le había dicho que le siguiese afuera. En cuestión de segundos se pudo relajar cuando vio a su suegro salir con ella, aunque aún le preocupaban los empleados que seguían dentro.
La niña, cuenta el padre, no consiguió dormir bien la noche del asalto. Le daba «un poco de miedo estar sola en su habitación», así que se fue a dormir con él.
La policía neozelandesa ha detenido a cinco adolescentes como presuntos autores del robo, aunque busca a un sexto.
