Redacción. En Estados Unidos, el uso de documentación falsa, como licencias de conducir, tarjetas de seguro social o cualquier otro tipo de documento oficial, ha dejado de ser una práctica sin consecuencias graves, especialmente desde el cambio en las políticas migratorias con la administración de Donald Trump.
A diferencia de lo que ocurría durante el gobierno de Joe Biden, donde la permanencia ilegal en el país no siempre resultaba en deportación inmediata, la utilización de documentos falsificados ahora puede desencadenar un proceso de deportación de forma casi automática.
Política migratoria de Trump
Durante la administración de Biden, existía una mayor flexibilidad respecto a la permanencia de personas sin documentación en el país, siempre y cuando no cometieran crímenes graves.
Este enfoque ha cambiado significativamente con la llegada de Trump a la Casa Blanca. Actualmente, el uso de documentos falsificados se considera una infracción seria que puede llevar a la deportación inmediata, independientemente de si la persona ha cometido otros delitos.
La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha confirmado que la administración Trump está dispuesta a deportar a aquellas personas que hayan violado las leyes de inmigración, y el uso de documentos falsos se ha convertido en una de las principales causas que desencadenan estos procesos de deportación.
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Consecuencias legales de usar documentos falsificados
Las consecuencias de utilizar documentos falsos en Estados Unidos son graves y van más allá de la deportación. El uso de papeles falsificados es considerado un delito de fraude, y aquellos que sean sorprendidos en posesión de estos documentos pueden enfrentar acusaciones penales por varios cargos. Entre ellos:
- Fraude migratorio: utilizar documentos falsificados como medio para obtener beneficios o evitar ser detectado por las autoridades migratorias.
- Robo de identidad: si la documentación falsa está relacionada con el uso de la identidad de otra persona, esto puede dar lugar a cargos por robo de identidad.
- Falsa reclamación de ciudadanía: si los documentos falsificados se utilizan para hacer una falsa declaración de ciudadanía estadounidense, también pueden derivar en cargos adicionales.
De acuerdo con la abogada Rebeca Sánchez-Roig, la posesión de estos documentos falsificados se considera una evidencia de fraude. Las autoridades migratorias como la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) o el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) están facultadas para procesar estos delitos, lo que agrava aún más la situación de quienes intentan burlar las leyes.
Recomendaciones legales
Sánchez-Roig recomienda que, ante el riesgo de enfrentar cargos criminales, los inmigrantes que hayan recurrido a documentos falsos se deshagan de ellos para evitar que se utilicen como prueba en su contra.
«Esos documentos son la evidencia de un delito, y como tal pueden utilizarlos en su contra en un proceso judicial», advierte la abogada. Incluso si no se utilizan directamente para cometer un fraude migratorio, la posesión de documentos falsificados es suficiente para enfrentar serias repercusiones legales.
El uso de documentos falsos puede llevar a una serie de consecuencias devastadoras para los inmigrantes. Si los arrestan, los pueden acusar de fraude, robo de identidad, o hacer falsas declaraciones de ciudadanía. Esto puede resultar en un juicio penal.
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