Tegucigalpa, Honduras. El coordinador del Observatorio de la Educación de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), Mario Alas, aseguró que el deterioro en los centros educativos persiste en Honduras y que la situación está tendiendo a empeorar.
Alas detalló que el 31% de las escuelas no tiene acceso a aguas negras, ni siquiera a un pozo séptico. Indicó que una de cada cinco no cuenta con el servicio de agua potable ni de ningún tipo, mismas que tienen importantes problemas de sanidad para el desarrollo de las clases.
Apuntó que el sistema educativo es de unos 17 mil planteles, pero una gran parte de ellos tienen una situación “sumamente deteriorada”. Asimismo, el Observatorio maneja que el 43 % no tienen acceso a electricidad.
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Alas instó a las autoridades gubernamentales en atender los espacios de unas 6 mil escuelas que aún son unidocentes y bidocentes.
«A estas alturas los niños no pueden estar en un solo espacio, ante estas condiciones de retraso, es urgente que el Gobierno atienda con trabajo oportuno y eficiente», expresó.
Y señaló que “hay una infraestructura tan deteriorada que es urgente atender”. Al mismo tiempo, indicó que las escuelas deterioradas significan que en realidad la educación no tiene una alta valoración social en el país.
7 de cada 10 necesitan reparación
Recientemente, el Foro Nacional de Convergencia (Fonac) tras una veeduría social constató que 7 de cada 10 centros educativos necesitan reparaciones.
Seis de cada 10 centros requieren mejoras en sus techos; 5 de cada 10 necesitan algún tipo de reparación en sus paredes; 7 de cada 10 necesitan mejoras en sus puertas y ventanas y reparación de los pisos.
Además, dijo que el 70% de los centros visitados requieren mejoras en el sistema eléctrico; el 33 % no dispone de infraestructura para almacenamiento de agua y apenas un 32 % se encuentra conectado al sistema de alcantarillado público.
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